En el veto parcial del Ejecutivo al proyecto del Código Monetario y Financiero se propone la potestad de la Superintendencia de Bancos de controlar los fondos complementarios previsionales públicos o privados. Esto ha despertado opiniones diferentes y es un aspecto adicional al tema de estos fondos, que el ejecutivo ha planteado que deben pasar a la administración del Biess.

Al respecto, pese a que unos están a favor y otros en contra de la propuesta, hay un punto en común: todos quieren que se consulte a los partícipes de cada fondo acerca de a quién quieren confiar la administración de su dinero.

La preocupación acerca de la economía personal después de la jubilación es común y lo es también el que se busquen formas de ahorro que garanticen cierta seguridad cuando se produce el retiro de la vida laboral. Es justo que los dueños de esos ahorros decidan dónde y quién debe administrarlos. Es su derecho, así como es deber del Estado controlar que se manejen con rectitud.