“Países en desarrollo”, ¡qué bien!, existe mucho por hacer, oportunidad laboral para toda la población y se mira el horizonte con optimismo y esperanza convencidos de que siempre es y va a ser lo mejor.

Por el contrario, en varios países conocidos o llamados “del primer mundo o desarrollados”, también aquí se debería analizar bajo qué parámetros merecen ser nombrados o apreciados de esa forma, existe recesión y desocupación, sobre todo de jóvenes universitarios graduados y muy preparados académicamente que migran a otros países para subsistir.

En un país por desarrollar..., muchas cosas buenas y con recursos naturales extraordinarios (regalos del Creador), si es guiado con eficacia en el arte de gobernar y en especial con la voluntad positiva de los habitantes para colaborar con la patria, la desocupación desaparecerá; sería del cero por ciento.

Giovanni Rosania di Domenico, Quito