Con fecha 21 de junio pasado este Diario realizó un reportaje sobre la regeneración de la calle Panamá, con fines de atracción turística, en que se situarán figuras culturales de Guayaquil como la de un canillita, un cangrejo, un betunero y hasta la del Hombre de la Campana.

Debo manifestar al Departamento de Urbanismo de la Municipalidad de Guayaquil que la calle Panamá fue lugar donde las empresas exportadoras de cacao en la década del 40, si mal no recuerdo, la utilizaban como tendal para el secado del cacao de exportación. Recordemos esa época de la Pepa de oro y tengamos presente que Ecuador ha tenido y tiene el merecido primer puesto en calidad de cacao fino de aroma en el mundo. Consideremos como reminiscencia costumbrista de Guayaquil, ciudad y primer Puerto Marítimo del Ecuador el tener una escultura del trabajador realizando el secado del cacao en la calle, así como se han hecho esculturas al pescador, a animales como el mono, el loro, la iguana. Ojalá la inquietud tenga acogida.

Emilio Sotomayor Troya, doctor en Medicina, Guayaquil