Resulta interesante conocer que una de las razones que motivaron al gobierno ecuatoriano a contratar los servicios de la compañía Mcsquared fue la de contrarrestar el intento de destruir por parte de ciertos grupos “la creciente imagen de liderazgo mundial del presidente Correa”, lo que debería llevarnos a la pregunta de que si acaso existe efectivamente ese liderazgo mundial por parte de nuestro presidente, la forma como lo ejerce, así como los distintos medios y formas de apreciarlo.

Curiosamente, no existe un parámetro definido para establecer si un gobernante ejerce o no un liderazgo a nivel global, más allá de que usualmente sea concedido dicho privilegio a los mandatarios de los países del Primer Mundo y ocasionalmente a aquellos que gobiernan países con menor trascendencia geopolítica. Hay quienes conceden especial importancia a la selección anual que realiza la revista estadounidense Time, la cual publica la lista de las 100 personalidades más influyentes en el mundo; en la edición de este año, la revista escogió a tres presidentes latinoamericanos, Nicolás Maduro, Michelle Bachelet y José Mujica, ante lo cual uno fácilmente pudiese cuestionar la decisión de la revista de incorporar a Maduro en dicha lista, cuando podría alegarse que el presidente ecuatoriano ejerce en estos momentos mayor grado de influencia, al menos a nivel regional. En todo caso, cito la mención de Time, ya que se trata de una de las encuestas más difundidas y populares a nivel global.

Otros piensan, en cambio, que una de las vías efectivas para medir el liderazgo de los presidentes es a través de la valoración que se les otorga en las redes sociales, específicamente en Google, Facebook, YouTube y Twitter; hace pocos meses, una consultora internacional realizó un estudio en el cual se señalaba que Rafael Correa era el mandatario latinoamericano que tenía más intenciones positivas, más allá de que también resaltaba el gran número de menciones elaboradas por su propio equipo, lo que naturalmente ayudaba a dicho resultado; la misma consultora mencionaba que el mandatario mexicano es del que más se habla en la red, siendo muy valorado por los usuarios. En otro estudio realizado (Twiplomacy) por la consultora internacional Burson-Marsteller y que hace indicativos exclusivamente relacionados a Twitter, se determina que tratándose de seguidores a nivel mundial, el presidente Correa ocupa el sexto lugar a nivel de gobernantes latinoamericanos y el vigésimo en el listado global, lo cual puede dar ciertos indicativos de su convocatoria en las redes.

Hay quienes aseguran, en cambio, que ni las redes sociales, ni las listas de las revistas determinan de forma positiva el liderazgo de un gobernante y que, adicionalmente, es muy distinto tratar de establecer el grado de liderazgo dependiendo de la escala que se quiera aplicar: hay presidentes que tienen gran liderazgo en sus países sin ninguna trascendencia internacional, hay otros que combinan el liderazgo aplicándolo a un nivel regional, mientras muy pocos gobernantes ejercen su liderazgo a nivel mundial. Mi opinión: creo que el presidente ha consolidado un tipo de liderazgo a nivel regional, pero resulta exagerado sugerir que ejerce un liderazgo mundial. Las proporciones no coinciden.