Se podría tomar este apelativo para aquellas personas que por su irrespeto a todas las acciones que enmarcan en exponer la vida de otros atentan normas del buen vivir.

Preguntarán ¿quién puede ser ese bacán?, la respuesta es amplia:

Tenemos el conductor que irrespeta el carril exclusivo de la Metrovía, es el causante del retraso del recorrido. Aquellas personas que hacen uso de este medio se encuentran como sardina en lata, quieren llegar pronto a su parada, pero no pueden porque se atravesó el bacán; el conductor bacán no tiene respeto a la circulación en las calles, no hace uso de las direccionales para el cambio de carril, el ingreso a una vía, saca la mano por la ventana del vehículo ejecutando movimientos como un abanico para que le permitan tomar el carril que quiere; no respeta el semáforo en rojo, para donde le da la gana, no le importa si origina un accidente, conduce a velocidad causando muertes. ¿Para qué se va a preocupar de cargar una funda en el vehículo donde recicle desperdicios?, arroja a las calles papeles, botellas... Tenemos también al transeúnte bacán que no hace uso del paso peatonal, no le interesan las rejas que colocaron para su seguridad, cruza como en una maratón, no le interesa que puede ocasionar un accidente. Los bacanes son astutos, audaces y su indisciplina causa malestar.

Edwin Morales Erazo, militar S.P., Guayaquil