He leído en este prestigioso Diario unas cartas de lectores abordando el tema de la playa artificial y de igual manera en las redes sociales. Para criticar somos número uno. Debieron empezar por felicitar el acierto de la Muy Ilustre Municipalidad del cantón Guayaquil y de nuestro alcalde, abogado Jaime Nebot. Tengo la edad suficiente para hacer una lista enorme de muchos alcaldes que no hicieron absolutamente nada por nuestra ciudad.

Por esta grandiosa obra debemos sentirnos orgullosos todos. Guayaquil está a la vanguardia en Latinoamérica con obras como esta. Aquellas personas que no pueden ir al mar, Nebot les trae el mar a sus vecindarios en forma artificial para que disfruten con seguridad. Eso sí, debemos hacer una campaña en escuelas y por los medios de comunicación, educando a las personas para el buen uso de esta obra de todos. Con el tiempo pasará lo mismo que con el Malecón 2000 –que los mismos de siempre han criticado–, hoy el Malecón no es un sitio de los adinerados sino el lugar ideal de los ecuatorianos. Lo mismo pasará con la playa artificial, las familias se encargarán de darle el uso correcto y mostrarán cultura. Quizás yo nunca utilice esta obra bella, pero estoy feliz al saber que muchos ecuatorianos disfrutarán de ella. ¡Bravo, señor alcalde!

Ingrid Klaere Vega, MSc. en Ciencias de la Educación, Guayaquil