Hipermnesia es la incapacidad para olvidar

El término proviene del griego  «hiper» que denota ‘exceso o superioridad’; y de «mnesia» que significa ‘recuerdo, memoria’. De esta manera, hipermnesia es el exceso de recuerdos o agudeza de la memoria.

A partir del Diccionario de la lengua española, de Larousse Editorial, este vocablo se emplea en el ámbito de la psiquiatría para referirse a un proceso de excitación anormal e incontrolable de la memoria, en que el sujeto suele recordar simultánea e involuntariamente hechos de su vida pasada.

Según la página electrónica www.solopsicologia.com, hipermnesia es la hiperactividad o exaltación de la memoria. Es un incremento en la capacidad de evocar hechos y retenerlos. Esta alteración se produce principalmente en pacientes maniacos o delirantes, pero que tienen un entrenamiento especial de la memoria.

Origen y significado de mampostería

La palabra «mampostería» se deriva de «mampostero», y esta de «mampuesto», que a su vez surgió de «mano» y «puesto».

Es decir, mampostería es la obra que se hace con mampuestos, que son piedras, ladrillos, bloques o cualquier material pétreo que se pone a mano en la construcción de paredes, muros, tabiques o tapias.

El hombre que se dedica al oficio de la mampostería es el mampostero. Antiguamente también se llamaba mampostero a la persona que se encargaba de cobrar y administrar los diezmos, rentas, limosnas, entre otras recaudaciones.

Impávido no es lo mismo que pávido

«Impávido» indica que la persona de que se trata reacciona de manera serena  o sin miedo ante las situaciones de peligro. Así, este adjetivo equivale a impertérrito, libre de pavor, impasible o imperturbable.

No tiene uso indistinto con «pávido», pues este vocablo significa ‘tímido, medroso o lleno de pavor’. Esta distinción se aplica en algunos países, pero en otros no. Por ejemplo, en México se emplea «impávido» para referirse a una persona sorprendida; es decir, que se conmueve ante lo imprevisto o lo incomprensible. Y en Perú y Bolivia se aplica con los sentidos de descarado, insolente, desvergonzado.

Hay que tener presente que el prefijo im- invierte o niega el sentido de la palabra base. Por lo tanto, se reitera que im- + pávido (medroso) denota que no se tiene pavor o miedo.

FUENTES:
Diccionario de la lengua española (2001), Diccionario panhispánico de dudas (2005) y Diccionario de americanismos (2010), de la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española; Diccionario de la lengua española (2012), de Larousse Editorial; portal de psicología  http://www.solopsicologia.com.