Vivir en las afueras de la ciudad en los proyectos que producen grandes ganancias (ya que se encuentran en mayor expansión) a inmobiliarias que han construido en el sector, a partir del kilómetro 12½ de la vía La Puntilla-Salitre, se convierte en un verdadero tormento al tomar un bus de transporte urbano, pues lamentablemente no existen; solo contamos con transporte intercantonal al cual a las horas pico es imposible subir.

No todos tenemos vehículo, aun tener uno solo en una casa es un problema ante tal distancia.

No se imaginan si tiene un solo carro lo que es salir desde las 7 de la mañana o peor ir a clases. ¿Qué pasó? No se hicieron estudios en conjunto con la Prefectura para ampliar la carretera.

Menos aun se preocuparon de tratar con la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) que persigue a alguna buseta que se le ocurra sacar a personas de una manera decente de estos sectores; es más, ni siquiera, creo, hay un estudio consciente de escuelas y colegios para este sector, únicamente accedemos con valores astronómicos, sin recordar que aquí también vivimos personas de clase media, endeudadas por tener una vivienda y anhelar una utópica vida mejor con nuestros trabajos.

Siguen edificando sin haber verdaderos servicios a los compradores, no lo permitan si no está resuelto todo esto. Yo les aseguro que el transporte masivo de la ciudad de Guayaquil es una delicia en comparación con el que les cuento.

Claudia Antonia Delgadillo Barba, vía La Puntilla-Salitre