No confundamos la Capitanía del Puerto, que está ubicada en el malecón de Salinas que tiene que ver exclusivamente con la embarcación en el mar y es la encargada de otorgar los permisos de matriculas y zarpe, con la Base Naval, que está ubicada al final de la playa de Chipipe y que gracias a nuestro presidente comandante y jefe de las gloriosas Fuerzas Armadas, ahora los turistas nacionales y extranjeros pueden hacer uso de esta playa que antes era prohibido su paso. La playa ya es de todos.

En días pasados el capitán de Puerto de Salinas que tiene rango de capitán de Fragata (anteriormente eran tenientes de Navío) salió en un medio televisivo felicitando a un par de residentes extranjeros de habla inglesa, por sus iniciativas de enseñar inglés al personal que alquila las peligrosas motos de agua, las lanchas que halan las bananas, kayak, ciclonautas, etcétera. Por lo menos este feriado, donde hay presencia masiva de turistas, debe ser prohibido por la seguridad de los bañistas. El Municipio de Salinas que desde este Gobierno tiene competencia de la playa, los ha autorizado a estar ubicados en la playa de Chipipe, donde se ha colocado un pequeño letrero con la leyenda: “Entrada y salida de embarcaciones”, que se alquilan a las personas que pueden pagar los $ 20 que cuesta la media hora de usar las motos acuáticas impulsadas con turbo y alcanzan una alta velocidad; y las alquilan a menores de edad y a mayores que nunca han conducido ni un vehículo en tierra y que ignoran las reglas marítimas, como por ejemplo que la embarcación a motor tiene el deber a ceder el paso a la embarcación de vela.

En otros balnearios civilizados del mundo se exige a los turistas que tengan licencia de conducir vehículos en tierra. ¿Cuántos accidentes más quieren que sucedan? En la década del noventa una moto acuática causó la muerte del párroco de la iglesia de Chipipe. No respetan las líneas de seguridad que son las boyas colocadas a unos 25 metros para que los bañistas no naden pasando este cordón, y para que las motos y lanchas tampoco lo hagan poniendo en riesgo la vida del público; no hay control de los miembros de la Armada que tiene competencia en esta zona, pues la Capitanía del Puerto está ubicada en la otra playa.

Gabriel Faidutti Navarrete
Abogado, Salinas