Reflexiones y propuestas |

Ante el conocimiento público de que Chanduy sería considerado como un probable puerto de aguas profundas, a construirse en el futuro, sería conveniente considerar lo que sigue: Tenemos información de probada historia respecto a la bondad del suelo marítimo que en este caso sería muy peligroso no tener en cuenta la información responsable que nos han legado calificados cronistas y exploradores marinos hispanos y de otras nacionalidades que, con conocimiento y experiencia, no solamente nos legaron mapas fieles sino también información sobre el subsuelo marino.

Antes de la llegada de los españoles (siglo XVI) a la zona costera de lo que desde 1830 es nuestro país, los grandes navegantes marítimos que conocemos como Guancavilcas y Paches –estos descendientes de los Guancavilcas– y los fluviales y de esteros, llamados Chonos, ya realizaban periplos por todos los pueblos costeros marinos como los ubicados a orilla de los ríos de tan inmensa región. Los marinos Guancavilcas (500 d.C. - 1700) y Paches también iban y venían de la zona norte del Perú, como también iban a México y regresaban bordeando la costa centroamericana del Pacífico, hasta llegar nuevamente a su lugar de origen.

Para ellos cada uno de los poblados ubicados en toda la zona costera de Centro y Sudamérica, y en particular donde ejercían comercio, con seguridad absoluta, era un puerto. Un Puerto que servía tanto para el comercio como para adquirir los productos necesarios para sustentarse en sus travesías, que duraban algunos meses. El sistema de movilización más importante para esta época de nuestros navegantes fue la nave balsa.

El viajero italiano Girolamo Benzoni (1547 - 1550), relata sobre la provincia de Manabí, a dos poblaciones, la una, la actual capital de dicha provincia, la cual se menciona durante tres siglos como Puerto Viejo, y la otra, Manta, la que está “situada en la playa, era una de las principales de esta costa…” (1985: 110). Este viajero menciona que de regreso a su patria “En el puerto de Zalango encontramos al Presidente de la Gasca…”(1985 (1550): 123), lo que indica sobre esta zona sur de la provincia de Manabí y que bien aquel puerto pudo haber sido Puerto López, o quizás la misma Salango, ya que la actual población de Salango no es considerada ni se presta por sus condiciones acuáticas para ser un puerto. Sobre Manta este viajero indica que “…partimos llegando a Manta en poco tiempo; pero aquí la embarcación fue a dar contra un escollo hundiéndose rápidamente y todos los pasajeros y merineros se salvaron… Esta desgracia se debió a la falta del piloto que no era muy práctico.” (1985: 124). Otra información sobre la ciudad de Manta la dan los ingleses a inicios del siglo XVIII, donde se indica que “Pasando una milla de esta roca, hay buen fondeadero en 8 brazas de agua, marcando la iglesia al suroeste.” (Ortiz, (1703) 1988: 74).

Un gráfico del siglo XVII, que representa la zona que comparten desde hace seis años las provincias del Guayas y Santa Elena, señala lo accidentado de esta costa que va desde el cabo o punta de Santa Elena hasta el sector de Data de Posorja, que sirve de una de las dos vías acuáticas para llegar a la ciudad de Guayaquil.

Estas descripciones nos legaron una información valiosa, la cual servía a los navegantes para conocer en detalle todo lo que existía a orillas del mar y tierra adentro, saber dónde pernoctar de manera segura y lugares dónde proveerse de alimentos y agua. Sobre la costa sur de la gran península del Morro y Santa Elena, los dibujos que indican accidentes geográficos, como puertos, cerros, puntas, ríos, esteros, islas, y en algunas cartas los bajos y las profundidades con una descripción. Debemos indicar que dichos gráficos fueron siempre representados o graficados desde la vista del río hacia tierra. Este mismo dibujo indica que la profundidad en este canal que va desde el actual Posorja hasta Ancón, va desde la media hasta las 2 brazas.

Lo relatado para el año 1730 sobre esta zona nos indica que “La punta de Santa Helena está NO - SE a 25 leguas con la isla de Santa Clara. La Punta de Santa Helena con Chandui ESE - ONO a 9 leguas. Avísoos que Chandui tiene muchos bajos peligrosos, guardaos de ellos.” (Hurtado, (1730) 1993: 46), pero también se recalca más adelante sobre esta zona y relata “… id a orza todo lo que se pudiere hasta montar la punta del Carnero; la sonda que hay por aquí es de 20 a 30 brazas hasta 40, todo buen fondo hasta la punta del Carnero; de aquí a la punta de Santa Helena es el fondo de lajas y tira la costa al NO. Toda esta costa es de bajos, que en ella se perdió La Capitana año de 1654…” (Hurtado, 1993: 61). Zona donde naufragaron 4 navíos en los siglos XVII, XVIII y XIX.

Más detalles sobre este sector indica que “Ni la isla de Santa Clara ni la de Puná se pueden pasar con navío grande porque hay algunos bajos, aunque hay algunos canales, no os metáis por allí sino fueres muy práctico en la costa. Cerca de la isla de Santa Clara, como a un cuarto de legua de ella, hay unos bajos por la parte de dentro. De ella hacia Chandui habéis de pasar por la parte de fuera, entre la isla de Santa Clara, más cerca de la isla que de tierra firma…” (Ibíd.: 48).

Dionisio de Alsedo y Herrera, Presidente de la Real Audiencia y Gobernador y Capitán General que fue de la Provincia de Quito, en 1741, escribió lo poco recomendable para que esta zona sea considerada para ser un puerto, por lo que presenta su costa, y dice: “El de Chanduy no tiene estas calidades, y comodidad, por el impedimento de los espacio bajos, que señala el mapa, y ser más oportuno, y próximo el arribo á la Puná…” (S/F (1741): 38). Alsedo comenta sobre la importancia de Guayaquil, de los arsenales e indica sobre las embarcaciones construidas en los astilleros de la ciudad de Guayaquil escribiendo: “y que por los asientos de los Maestros Mayores de Ribera, que paran en el Oficio de Registros de aquella Ciudad, consta, que desde el tiempo de su primitiva fundación, hasta el año de 1736, se habían fabricado ciento setenta y seis bajeles, sin hacer cuenta de las innumerables embarcaciones de menor porte:…” (Ibíd.: 24 - 25).

Para el siglo XIX, Andrés Baleato en 1820 escribió sobre la costa sur de la gran península lo siguiente: “Bajos.- …Toda la costa de Chanduy exige resguardo por ser baja y brava con arrecifes y bajos de arena que según los prácticos empieza una legua al E. de la punta del Ancón, siguen para el S. E. al rumbo de la costa, y salen á más de cuatro millas de tierra…”(1887: 23).

Manuel Villavicencio al tratar sobre el golfo de Guayaquil, indica sobre la entrada al puerto de Guayaquil, quien mencionó: “Para entrar en el puerto de la Puná i el de Guayaquil, es necesario hacerlo por el canal del S., situado entre la Puná i costas de Machala i Tumbez; por que el canal del Norte, corriendo la costa por Chanduy i Punta Arenas, se halla lleno de bajos, que solo dejan libre el estrecho canal del Morro, peligroso aun para buques de pequeño calado” (1984 (1858):104). Sobre la parroquia El Morro, perteneciente a la provincia del Guayas, indica Villavicencio que “El puerto de Posorja se puede decir el principal aunque algo distante del pueblo: este puerto se halla á la entrada del canal que forma la costa con la isla de la Puná i lo llaman canal del Morro; á Posorja concurren todas las embarcaciones por su buen fondeadero:…” (1984: 458).

El sabio Teodoro Wolf aporta más datos sobre la zona costera de la gran península del Morro y Santa Elena y de ella menciona que “Desde la Punta Arena, enfrente de la de Trinchera, se dirige la costa del Golfo al Noroeste y se presenta hasta la puntilla de Sta. Elena con un carácter uniforme, pues las Puntas de Mambra, Ancón y Carnero son muy poco notables para variar el aspecto general y la dirección. Todo este lado del Golfo no presenta ningún fondeadero bueno y seguro, está azotado continuamente por los vientos y olas del Sur y se hace peligroso por los muchos arrecifes y bajos que se extienden a su largo en zona ancha, y son conocidos y temidos con el nombre de Bajos de Chanduy. Antiguamente se llamaba todo este trecho la ‘Costa mala’.” (1992: 31).

En un mapa que data del año 1804, observamos que estos bajos se ubican desde el sur de Punta Carnero hasta cerca de Data de Posorja. Construir un puerto que demanda una exhaustiva información respecto a puntos inadecuados y con una inversión económica cuantiosa que bien podría destinársela a otros propósitos. Preguntamos ¿Que sería más barato, dragar un canal o construir un puerto imposible?

* Miembro de la sección de Historia y Arqueología – CCNG, y miembro del Instituto de Historia Marítima.