Presidente de Amcham-Quito: En 5 años el país no exportó alrededor de $ 1.005 millones que pudiera haberlo hecho si contaba con un acuerdo comercial con EE. UU.

El Consejo de Comercio e Inversiones entre los Gobiernos de Ecuador y Estados Unidos (TIC por sus siglas en inglés) se reactivó en 2018, luego de más de nueve años de su última reunión y después de 30 años de relaciones bilaterales se suscribió el Acuerdo de Primera Fase, el 8 de diciembre del 2020, que sienta reglas comerciales transversales que facilitan el comercio; entró en vigencia el 12 de agosto del 2021 y este mes cumplió un año. Felipe Espinosa, presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio Ecuatoriano Americana (Amcham-Quito), revela los resultados de estos primeros 12 meses con esta herramienta, la situación actual y las expectativas comerciales con uno de los principales socios comerciales del Ecuador.

¿Hubo desventajas por los años en que Ecuador no le dio prioridad a fortalecer las relaciones con mercados como el de Estados Unidos?

Según el estudio realizado en 2020 por Iván Ortiz (Amcham), Xavier Rosero (Fedexpor) y la Cámara de Comercio de Quito, del 2014 al 2019 el país no exportó alrededor de $ 1.005 millones que pudiera haberlo hecho si contaba con un acuerdo comercial, las exportaciones ecuatorianas pagaron $ 228 millones en aranceles para ingresar al mercado estadounidense; y el sector productivo ecuatoriano destinó $ 352 millones en aranceles de insumos importados desde EE. UU. Estos valores, en particular, los dos primeros, sin duda son mayores a la fecha, sobre todo el segundo al no renovarse aún el Sistema Generalizado de Preferencias.

El fortalecimiento del diálogo entre Ecuador y Estados Unidos ‘allana’ el camino hacia un posible acuerdo

¿Hasta la fecha qué beneficios ha generado este acuerdo de primera fase para Ecuador?

Tras un año de trabajo coordinado entre el sector público y privado, el proceso de implementación del AFC (Acuerdo de Facilitación de Comercio) pasó del 74,8 % en 2021 al 80,3 % en 2022, se desarrolló el certificado fitosanitario electrónico (e-Phyto), se generaron procesos para la emisión de resoluciones anticipadas, hubo avances en la digitalización de documentos de control en la Ventanilla Única Ecuatoriana (VUE) y cambios normativos para contar con nuevos beneficios para los operadores económicos autorizados (OEA).

Se reformó el Copci sobre buenas prácticas regulatorias, se creó la Secretaría Anticorrupción para combatir delitos en la función pública y en el anexo de pequeñas y medianas empresas se desarrollaron ferias y eventos de capacitación para emprendedores.

Aún hay trabajo por realizarse, la coordinación entre instituciones públicas y privadas es esencial para lograr la implementación completa del acuerdo.

¿Cómo se comporta actualmente -de enero a la fecha- el intercambio comercial con EE. UU.?

Las exportaciones no petroleras crecieron el 16 % y representan un quinto de las exportaciones no petroleras del Ecuador al mundo. Las importaciones no petroleras crecieron el 21 %. De las importaciones totales el 92 % representan combustibles, materias primas y bienes de capital. Las importaciones de materias primas y bienes intermedios crecieron en el 33 %. El saldo de la balanza comercial es positivo para Ecuador, el total en $ 735 millones y el no petrolero en $ 656 millones.

Sin embargo, China ha desplazado a EE. UU. como primer socio comercial de Ecuador. ¿Hubo un desaceleramiento en el intercambio con EE. UU.?

El comercio bilateral con los Estados Unidos, sin lugar a duda, es mucho más beneficioso para el sector productivo ecuatoriano (...) El relacionamiento comercial con los EE. UU. se basa en reglas, actualmente en el marco de la Organización Mundial de Comercio (OMC), foro en el cual China ha sido muy cuestionado por sus prácticas comerciales que no se apegan a estas reglas. El crecimiento del comercio a China está explicado fundamentalmente por los incrementos sustanciales de las exportaciones de camarón ecuatoriano.

China ya es socio número 1 de Ecuador, al ser el mayor destino de sus exportaciones no petroleras

¿En qué etapa se encuentra actualmente el TIC en el avance para un acuerdo completo con Estados Unidos?

La última reunión se llevó a cabo en febrero de 2022, la próxima reunión será en 2023. Esperamos que durante este año, hasta la próxima reunión, se puedan concretar algunas iniciativas entre ellas, ojalá, llegar a un Acuerdo de Fase Dos que incluya otro grupo de disciplinas transversales.

Analistas indican que Estados Unidos en este momento no da prioridad a acuerdos comerciales, no solo con Ecuador, sino con otros países.

Las prioridades de los EE. UU., mayoría en Congreso y Ejecutivo, han sido diferentes, dejando de lado la definición de la política de comercio internacional; sin embargo, la coyuntura internacional derivada del conflicto entre Rusia y Ucrania está nuevamente posicionando la agenda internacional en los Estados Unidos, sobre todo la mirada en la región, y las elecciones de noviembre de este año en el Congreso americano podrían configurar nuevas oportunidades para avanzar en la agenda comercial de los Estados Unidos en 2023. Es el Congreso estadounidense el que autoriza el iniciar negociaciones comerciales con un país.

¿Cuáles son los comentarios del sector empresarial y productivo estadounidenses respecto a la posibilidad de iniciar conversaciones para un acuerdo amplio?

Así como en el lado ecuatoriano hay mucha expectativa de avanzar en un acuerdo comercial, que beneficie a ambos países y, que, sobre todo, equilibre las condiciones de competencia y establezca un marco jurídico estable para fomentar inversión y los flujos comerciales. También hay espacios de inversión en Ecuador para compañías americanas y también productos de exportación al mercado ecuatoriano e importación desde Ecuador que requieren condiciones preferenciales para su ingreso.

¿En lo que queda del 2022 qué se podrá avanzar para iniciar negociaciones con Estados Unidos?

Mantener las gestiones en Washington, seguir coordinando las gestiones entre el sector público y privado, uno de los objetivos es poder trabajar en la iniciativa lanzada desde la administración Biden, la Alianza para la Prosperidad Económica en las Américas y como Ecuador poder ser un actor importante en ella y lo dicho, poder avanzar con el USTR (Oficina de Comercio de Estados Unidos) en un Acuerdo Fase Dos. (I)