Las calles Veintimilla y Juan León Mera se convirtieron en un escenario improvisado para que decenas de bailarines del Ballet Ecuatoriano de Cámara, entidad privada sin fines de lucro, pudieran expresar, con su arte, su preocupación por la falta de presupuesto. Esa manifestación del 14 de diciembre se repetirá este jueves.

Es que la falta de recursos los estaría obligando en poco tiempo a un cierre forzoso de actividades. Esto “representaría no solo un perjuicio para la cultura del país, sino también una grave afectación a 101 familias que quedarían sin trabajo”. Además, un potencial cierre generaría una abrupta suspensión de las actividades educativas de más de 200 estudiantes actualmente en formación. Así lo aseguró el Ballet en un comunicado sobre su situación actual.

Aunque el Ballet es una entidad privada sin fines de lucro, creada mediante Acuerdo Ministerial 3425 de 10 de mayo de 1983, y con estatutos reformados mediante Acuerdo Ministerial N.º 037-2010 de 17 de marzo de 2010, venía recibiendo un presupuesto estatal que se entregaba a través de la Casa de la Cultura Ecuatoriana. Sin embargo, el problema surgió cuando la Casa de la Cultura Ecuatoriana decidió no renovar el convenio que se había firmado en el año 2017 y que tenía vigencia de cuatro años, por lo que feneció en diciembre del 2021.

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El mencionado convenio señala en sus antecedentes: “En el presupuesto general del Estado, el Ministerio de Finanzas incluye una asignación fiscal en el presupuesto de la Casa de la Cultura Ecuatoriana (CCE) destinado a cubrir las actividades en cumplimiento de las finalidades a nivel nacional del Ballet Ecuatoriano de Cámara”.

De acuerdo con el Ballet, en el presupuesto general del Estado del 2022 sí se consideró en el presupuesto de la Casa de la Cultura Ecuatoriana el ítem presupuestario 580204, destinado al sector privado no financiero, con el fin de continuar apoyando la gestión del Ballet Ecuatoriano de Cámara. No obstante, la Casa de la Cultura Ecuatoriana no dio paso a la renovación.

Frente a esta situación, el Ballet gestionó la suscripción de un nuevo convenio con una entidad pública a través de la cual se pudiera viabilizar el presupuesto que históricamente se ha venido concediendo y que también fue asignado en el 2022. En enero del 2022 se suscribió un convenio de cooperación interinstitucional entre la Universidad Técnica del Norte y el Ballet Ecuatoriano de Cámara que habla del presupuesto general del Estado para el año 2022 en el ítem presupuestario 580204. Se indica que la “transferencia proviene del Estado al sector privado no financiero (...)”.

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Pero, el Ministerio de Finanzas no ha dado paso, por lo que el tema fue a la Procuraduría para intentar una mediación, en la que tampoco se ha hallado acuerdo.

Así, el BEC presentó el 9 de diciembre ante la Unidad Judicial de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia, ubicada en la calle Veintimilla y Juan León Mera, una acción de protección. También presentó un amicus curiae ante la Defensoría del Pueblo del Ecuador este lunes, 12 de diciembre. Estas medidas se toman —ha dicho el Ballet— debido a lo que ellos denominan “la inacción del Ministerio de Finanzas al no viabilizar el desembolso de la partida presupuestaria”.

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QUITO (14-12-2022).- En los exteriores de la Unidad Judicial, miembros del Ballet Ecuatoriano de Cámara protestan por el presupuesto del 2022. Carlos Granja Medranda / EL UNIVERSO Foto: Carlos Granja Medranda

El origen del financiamiento estatal para el Ballet data de 1990, cuando el Ministerio de Educación y Cultura y el Consejo Provincial de Pichincha suscribieron un convenio de cooperación cultural por el que dicho ministerio se comprometió a solicitar al Congreso y al Ministerio de Finanzas una partida presupuestaria.

En octubre de 1994, el Ministerio de Educación y Cultura, la Casa de la Cultura y el Ballet Ecuatoriano de Cámara suscribieron un convenio tripartito por el cual la Casa de la Cultura se comprometió a destinar la asignación presupuestaria constante en el presupuesto general del Estado como aporte al Ballet Ecuatoriano de Cámara. Este tuvo varias renovaciones.

Así, el 5 de julio de 2017, la Casa de la Cultura Ecuatoriana y el Ballet Ecuatoriano de Cámara suscribieron un nuevo convenio de cooperación cultural que mantuvo una vigencia de cuatro años (hasta el 2021).

El Ballet tenía previsto continuar sus movilizaciones este 15 de diciembre.

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Este Diario consultó al Ministerio de Finanzas sobre su postura al respecto, pero no obtuvo respuesta. (I)