Un operativo internacional combinado desarrollado en la frontera ecuatoriano-colombiana, el último sábado en el límite internacional, pone al descubierto que los tentáculos del narcotráfico intentan filtrar el noroccidente carchense.

La operación simultánea realizada por aire y por tierra en Tobar Donoso (límite entre Carchi y Esmeraldas), en el lado ecuatoriano, destruyó lo que se considera un gigantesco laboratorio de procesamiento de cocaína que pertenecía al Grupo Armado Organizado Residual (GAOR) Oliver Sinisterra, que opera en la zona.

Érick Benítez, subdirector nacional Antinarcóticos, dijo que en coordinación con la Policía de Colombia venían realizando trabajos de inteligencia que terminaron con esta infraestructura narcodelictiva que procesaba cuatro toneladas mensuales de droga.

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Según investigadores antinarcóticos, el grupo Oliver Sinisterra -que en el 2018 fue liderado por el ecuatoriano Walter Arizala, alias Guacho-, brindaba seguridad a las operaciones ilícitas de producción y refinamiento de droga.

Patricio Carrillo, comandante de la Policía de Ecuador, confirmó que la operación fue binacional entre Policía y Fuerzas Armadas de Ecuador y Colombia, gracias al trabajo de inteligencia y coordinación táctica para el combate al narcotráfico en la frontera.

Mientras que la Fiscalía General del Estado, informó que tras el operativo binacional fueron encontrados insumos y maquinaria, los cuales fueron decomisados como evidencias, en la parroquia de Tobar Donoso, lado ecuatoriano, uno de los lugares más inaccesibles en el límite internacional.

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Tobar Donoso no cuenta con carreteras, solo se ingresa por vía aérea o fluvial, indicó Pablo Merino, comandante de la Brigada de Infantería Andes.

La posición geográfica, topografía e inaccesibilidad habría sido aprovechaba por este grupo irregular para la producción, acopio y transporte a los mercados internacionales.

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Parte de la maquinaria que se encontró en el laboratorio de cocaína en la parroquia Tobar Donoso, en la línea de frontera. Foto: Cortesía

En un campamento bifurcado entre la vegetación fueron avistados cuatro ambientes construidos con materiales de la zona, en los que se identificaron un comedor y cocina, un área para descanso (dormitorio), un espacio para procesamiento de la droga, y un ambiente para el secado y prensado de la cocaína.

En la acción fueron utilizados tres helicópteros Super Puma del Ejército. El fiscal Carlos Rosero dispuso, ante la dificultad para sacar la droga líquida e insumos, la inhabilitación de este centro ilegal.

Los mandos policiales nacionales coincidieron en que esta operación puso en evidencia la capacidad para enfrentar este tipo de delitos, generados por redes de crimen organizado que traspasan las fronteras y pretenden establecer en Ecuador sus centros de operaciones para procesar y refinar cocaína a los mercados de consumo.

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Es la primera vez que es destruido un laboratorio en esta zona de frontera, área en la que a unos pasos y del lado colombiano opera el Ejército de Liberación Nacional (ELN), la organización Luis Cabrera Ruales, y el GAOR Oliver Sinisterra en Tumaco, que delinquen entre Cumbal, Ricaurte, Llorente y Tumaco, explicó Oswaldo Forero, comandante del Grupo Militar Cabal de Ipiales.

Estas bandas delincuenciales estarían vinculadas con redes de narcotráfico, secuestro, trata de personas, extorsión, contrabando, tráfico de materiales militares e insumos químicos, y abigeato.

Sin detenidos, huyeron a Colombia, se dijo

Los exmilicianos y demás personas que estaban en el campamento huyeron hacia el vecino país, Colombia, aprovechando la irregularidad del terreno selvático, por ello no hubo detenidos, indicó Érick Benítez, subdirector nacional de Antinarcóticos, de la Policía Nacional ecuatoriana.

Pero en el sitio se encontraron 2.000 litros de solución de cocaína, 200 gramos de pasta de cocaína, 310 litros de gasolina, 3.050 litros de acetona, 16 litros de metil, 16 litros de alcohol, 40 litros de ácido sulfúrico, 16 litros de clorhidrato, 50 kg de bicarbonato de sodio, 25 kg de permanganato y 25 kg de metabisulfito de sodio.

También hallaron una bomba de agua industrial, hornos microondas, balanzas, una motosierra, generadores de luz, un destilador, bultos de papel secante, olla de presión, rollos de cinta de embalaje, cocinas industriales, prensadoras hidráulicas, 3 kilómetros de tubería de agua, plástico, entre otros elementos. (I)