El 26 de octubre arrancará en Miami el juicio del expresidente de Seguros Sucre S.A. Juan Ribas Domenech por presunto lavado de activos de un esquema de sobornos, caso en el que será clave la confesión de Felipe Moncaleano, de JLT Re Colombia, quien afirmó haber pagado casi $11 millones en coimas.

El caso de los fiscales estadounidenses, que comenzó en febrero pasado, se consolidó con la aceptación de uno de los cuatro acusados, el colombiano Felipe Moncaleano Botero, que manejaba JLT Re. Este señaló que canceló $10,8 millones en un esquema de sobornos para obtener contratos de reaseguros de las pólizas de Seguros Sucre con el Ministerio de Defensa y otras instituciones públicas.

Entre 2014 y 2017, Sucre reaseguró $599 millones en el exterior, el 65 % de sus primas emitidas, que alcanzaron $918 millones con instituciones y empresas estatales principalmente.

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Según Moncaleano, al menos $3,1 millones se pagaron a funcionarios públicos ecuatorianos, entre ellos Ribas, que entonces era presidente del directorio de Sucre, cargo que asumió luego de haber sido asesor del presidente Rafael Correa.

En el presunto esquema, relatado por el colombiano, participaron también los intermediarios de seguros ecuatorianos José Vicente Gómez Avilés y Roberto Heinert, así como un asesor financiero, cuya identidad no fue revelada por la Fiscalía de EE. UU.

La confesión de Moncaleano se firmó el 15 de junio, pero se hizo pública recién la semana pasada. A su vez, el llamado a juicio a Ribas se emitió el 31 de julio: será una audiencia de cinco días en los juzgados del distrito sur de Miami. El juez dispuso que si los fiscales hubieran llegado a un acuerdo de culpabilidad con el expresidente de Seguros Sucre, este documento no sería revelado a la corte por el momento.

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De acuerdo con el recuento de los hechos de Moncaleano, el reasegurador accedió a pagar los sobornos para mantener los contratos y los pagos comenzaron en 2014 y se extendieron hasta 2016. Los intermediarios Gómez y Heinert organizaron reuniones entre Moncaleano y Ribas para acordar el esquema y una de ella se realizó en Miami. Esta versión confirma la investigación de los fiscales estadounidenses.

El acuerdo, siempre según Moncaleano, fue pagar una coima de $1,8 millones por la póliza del Ministerio de Defensa 2013-2014 y el 8 % del valor de la renovación para el periodo 2014-2015, y luego se incluyeron otras pólizas. Para entonces, Seguros Sucre tenía el monopolio de los seguros estatales por orden del gobierno del presidente Correa.

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En total fueron $10,8 millones de coimas enviadas a cuentas de EE. UU., Panamá y Suiza, y Moncaleano deberá entregar todas las pruebas del movimiento de este dinero, así como todos los documentos de respaldo.

Moncaleano confirmó que unos $6,5 millones de este monto se pagaron en once giros a una cuenta suiza de una compañía que usaban Gómez y Heinert para recibir comisiones, una parte sería luego transferida a Ribas. Para justificar estos envíos hasta se firmó un contrato falso entre esta empresa y JLT Re Colombia, señaló.

Como ejemplo del lavado de dinero, en la confesión de Moncaleano se indicó que la empresa intermediaria de Gómez y Heinert invirtió $1,9 millones en papeles en una cuenta suiza de otra compañía a favor de Ribas. Esta inversión se dio en un fondo de las Islas Caimán. Otros $682 000 se pagaron en efectivo. Lo que da un total de $2,65 millones. A su vez, otros $700 000 se lavaron en cuentas de Ribas y de sus parientes en Estados Unidos.

Adicionalmente, Ribas recibió otros $300 000 en diciembre de 2014.

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Parte del esquema incluyó el reembolso a Moncaleano de una porción de los sobornos. Fueron $200 000 pagados entre mayo y junio de 2016. Se los canceló desde la empresa de Gómez y Heinert a través de un tercero, con asesoría del intermediario financiero.

El lavado de activos está penado en Estados Unidos con 20 años de prisión. Moncaleano aún no tiene fecha de audiencia de juicio.

Este Diario pidió una reacción al abogado de Ribas en Florida, tal como lo hizo en abril pasado, pero no obtuvo respuesta. El exfuncionario y su esposa, Marina Vedani de la Torre, tienen algunas empresas en Miami.

La Fiscalía de Ecuador no sigue este caso de lavado de activos porque el reasegurador JLT Re Colombia pagó los sobornos en el extranjero. Sí investiga, en cambio, al exgerente de Seguros Sucre José Luis Romo-Rosales y a su esposa, Verónica Haro, por supuesto lavado de activos. El operativo relacionado con este proceso se realizó en Guayaquil el 20 de mayo pasado. Ambos guardan prisión preventiva. (I)