Miles de bolivianos desplegaron el sábado una bandera gigante entre dos ciudades por la unidad nacional y para llamar la atención internacional a favor de su histórica reivindicación marítima días antes de que comience en La Haya la demanda que Bolivia interpuso contra de Chile por una salida al mar.

El presidente Evo Morales convocó a la movilización y dio las primeras puntadas para unir la bandera azul que los organizadores esperan que llegue a medir cerca de 200 kilómetros.

La carretera entre La Paz y la ciudad de Oruro fue cerrada. Miles de personas, incluyendo soldados, soportaron el viento frío del altiplano durante varias horas mientras unían y ondeaban la tela. La bandera trazó una interminable línea azulada en la llanura, según imágenes de la televisora estatal.

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Las autoridades indicaron que el propósito también era batir un récord Guinness. “Es un hecho que llamará la atención del mundo porque no sólo se batirá un récord, sino que mostrara a una Bolivia unida”, dijo el ministro de Defensa, Javier Zabaleta. “No lo hacemos sólo buscando el Guinness. La idea es que el continente nos escuche”, precisó el canciller Fernando Huanacuni.

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El Instituto Geográfico Militar hacía las mediciones aéreas para dar un informe a Morales y a los organizadores que esperaban los resultados en una tarima en medio de la ruta al son de música folclórica y discursos.

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Instituciones públicas y privadas aportaron tela de fabricación china ya que Bolivia carece de industria textil. El precio incrementó en los mercados y los comerciantes hicieron buen negocio, según dijo a la Associated Press Yanet Huayñapaco, vendedora de telas en La Paz.

“Esta bandera es la más larga del mundo y representa nuestra determinación de acabar con el enclaustramiento geográfico. Nos organizamos para acompañar la etapa de audiencias orales” que comenzarán el 19 de marzo, dijo Morales.

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Sectores opositores han criticado el “afán propagandístico” de la iniciativa. “No es una acción por la unidad nacional, es un treta mediática; un manoseo publicitario de un asunto sensible que de por sí une a todos los bolivianos”, dijo el exvicepresidente Víctor Hugo Cárdenas.

Tras la jornada del sábado Morales viajará a Santiago para asistir a la asunción del presidente chileno Sebastián Piñera. La próxima semana el mandatario presidirá la delegación boliviana que asistirá a la defensa de los alegatos en la Corte Internacional de Justicia en la fase final del juicio.

Morales planteó la demanda en abril de 2013 para pedir a la Corte que declare que Chile tiene la obligación de negociar “de buena fe” un acceso soberano al Pacífico. Santiago alegó que la demanda “pone en tela de juicio la estabilidad de las fronteras” y los tratados.

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Bolivia reclama a su vecino una salida al mar tras perder su litoral en una guerra entre 1879-1883, en la que tuvo como aliado a Perú. Chile alega que no tiene litigios territoriales pendientes desde que ambos países firmaron un tratado de límites. (I)