En medio del dolor de padres, hermanos, otros parientes y amigos fue recibido ayer el cadáver del subteniente de Policía Guido Daniel Ramírez Lara, quien el viernes 3 falleció en un percance fluvial registrado en Quinindé, Esmeraldas, y en el cual también murieron ahogados otros dos uniformados.

Los restos llegaron a Píllaro la noche del domingo 5 y ayer eran velados en el coliseo General Rumiñahui. Al mediodía de hoy está previsto el sepelio en el cementerio municipal.

Herlinda Lara, madre del agente. recordó llorando al primero de sus tres hijos y lamentó ya no poder darle la bendición como solía hacerlo a diario, pese a la distancia. Contó que de niño decía que quería ser policía, como uno de sus tíos. Se había graduado hace tres años.

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La mujer señaló que su hijo era humilde, que le gustaba el fútbol, que aspiraba a continuar los cursos para escalar en el escalafón policial, que ella sabía que el trabajo de su hijo estaba lleno de riesgos.

El mayor de Policía Roberto Zurita, jefe del distrito Píllaro, mencionó que Ramírez era oriundo del barrio Chacate El Carmen, que luego de conocido de lo sucedido en Quinindé estuvieron prestos para colaborar con la familia. Agregó que el agente murió en el cumplimiento de su trabajo.

Ramírez murió junto con los cabos Germán Obregón Paladines y Winston Reyes Valencia al zozobrar una embarcación en el río Blanco, percance del que otras seis víctimas, la mayoría policías, pudieron salvarse. Iban a ejecutar una boleta de detención. (I)