El presidente catalán destituido Carles Puigdemont, bajo orden de captura de la justicia española, pidió una lista única independentista para las elecciones catalanas del 21 de diciembre, una idea que encuentra resistencia en sus antiguos socios.

Un día antes había afirmado que estaba dispuesto a ser candidato en los comicios. Ese mismo día la justicia española cursó la orden europea de busca y captura contra él como sospechoso de rebelión, sedición y malversación de fondos en el proceso de proclamación de independencia.

La detención y proceso de extradición podría durar hasta 3 meses, por lo que viviría la campaña electoral desde Bélgica, donde se encuentra.

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Su mensaje acaba con un enlace a un manifiesto reclamando esa lista única y que afirma que los comicios “son una oportunidad para derrotar al unionismo”.

Su partido PDeCAT formó junto a ERC la coalición independentista Unidos por el Sí, que gobernó Cataluña desde 2015 hasta su destitución. Ahora ERC es favorita en los sondeos para ganar las elecciones, y su líder, Oriol Junqueras, vicepresidente catalán destituido y en prisión provisional, pidió ir por separado.

Un aire de campaña electoral se apoderó de Cataluña, con numerosos actos de partidos.

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Albert Rivera, del partido Ciudadanos –segundo de la cámara regional–, dijo en un mitin que “el 21 de diciembre hay que ir a votar para recuperar la libertad, para que los catalanes que queremos ser españoles podamos vivir en libertad”.

Los catalanes tendrán “la oportunidad de poner punto y final al independentismo”, dijo de su lado Xavier García Albiol, candidato a presidente regional por el Partido Popular, que gobierna en España. (I)

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