“Viva Latacunga, viva la Mama Negra”, se escuchaba en las calles de la urbe latacungueña en el desfile que se realizó  desde las 09:45, en el barrio Loreto, en el sur de la ciudad.

La fiesta con la que se rinde homenaje a la Virgen de las Mercedes se enciende cada vez con mayor intensidad. Mientras pasan las delegaciones, la gente se contagia de alegría que en ocasiones se desborda a la calle, ya que los asistentes se unen al baile de los ritmos nacionales que interpretan las bandas de pueblo.

Jorge Medina, quien en este año representa a la Mama Negra, aseguró sentirse con inmensa gratitud con el pueblo de Latacunga, que luego de aceptar su designación acogió el mensaje de que la fiesta no es en homenaje a una persona o a una institución, sino en honor al pueblo, que se ve reflejado con la presencia de miles de personas, entre ellas autoridades como el presidente Lenín Moreno.

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Manifestó que el recorrido por los casi 4 kilómetros del desfile, que va de sur a norte de la ciudad, lo ofreció a la Virgen de las Mercedes, en cuyo honor decidió llamar a su hija, la muñeca que lleva en una de las manos.

Ashangueros, carishinas, loeros, champuceros, capariches, huacos, sopladores y comparsas acompañaron a cada uno de los personajes: Fabián Mogro el Capitán, Jorge Tobar el Abanderado, Francisco Berrazueta el Ángel de la Estrella y Raúl Terán el Rey Moro, así como a los priostes de la fiesta.

Marcelo Herrera, quien hizo de ashanguero en la delegación del Gobierno Provincial de Cotopaxi, dijo que participa con devoción a la Virgen de las Mercedes, en cuyo homenaje cargaba tres quintales por el peso de un cerdo hornado, botellas de licor, frutas, cuyes y conejos. “Estos alimentos luego se reparten a los invitados”, dijo.

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Johny Arias, quien participó como loero, indicó que su labor es brindar un trago cuando se acerca al público a cantarles o contarles alguna copla, que termina con vivas por las fiestas.

Los turistas llegan de todas partes del Ecuador. Wassbun Espín, de Guayaquil, manifestó que le atrae la Mama Negra por el colorido de las comparsas y la alegría de cada delegación.

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Alexander Zalate, de Venezuela, manifestó que desde hace seis meses vive en el país y que escuchó hablar de la Mama Negra, que por esa razón decidió acudir a Latacunga en sus festividades. (I)