Intentos de amotinamientos y fugas de cárceles manabitas, al igual que en otros centros de privación de libertad del país, han sido noticias en las últimas semanas. Uno de los últimos hechos ocurrió hace pocos días con la fuga de dos internos de la cárcel de Bahía de Caráquez, quienes ya fueron recapturados por la Policía en operativos desplegados en Manta y Quito.

De esos incidentes no son ajenas las autoridades que llevan el control de centros penitenciarios del país. Liliana Guzmán, viceministra de atención a las personas privadas de libertad (PPL) visitó, el pasado jueves, algunos centros carcelarios de Manabí.

Según ella, el mundo penitenciario en cualquier parte es complejo por la convivencia de seres con distintas personalidades, costumbres y en lugares donde, afirmó, existe hacinamiento como sucede en las cárceles del país.

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La funcionaria habló de la sobrepoblación que en la actualidad existe en cárceles ecuatorianas. De acuerdo con la capacidad de centros de rehabilitación de Ecuador existen tres internos en espacios que están destinados para dos.

“El país tiene un hacinamiento del 42%, actualmente tenemos 36 mil personas privadas de libertad (PPL) en el país, nuestra capacidad instalada es para 25 mil PPL, eso significa que tenemos una sobrepoblación de 11 mil PPL, permite que tengamos hacinamiento, que tengamos riñas, que tengamos conflictos, que eso nosotros lo hacemos y controlamos permanentemente con la Policía nacional”, aseguró Guzmán.

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Los incidentes suscitados desde hace un mes en las cárceles de Jipijapa y Bahía de Caráquez motivaron acciones como trasladar hacia el centro de rehabilitación de El Rodeo, en Portoviejo, a casi 50 internos –que tenían sentencias altas–, del primer centro nombrado, y un número inferior de la segunda urbe mencionada.

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Guzmán indicó que con estos traslados hacia la remodelada cárcel portovejense, el número de internos llega a los 178 y que probablemente se den otros traslados desde Bahía de Caráquez y Jipijapa hasta el moderno centro de rehabilitación de la capital manabita, que aún no está al máximo de su capacidad (2.000 internos), pero que con las futuras movilizaciones podría llegar a 400 o 500 reos.

Según las autoridades, la visión del Gobierno es la de prevención del delito en los diferentes locales y no construir más cárceles. No obstante, existen estudios para la construcción de nuevos centros carcelarios y para culminar los trabajos en El Rodeo, donde falta terminar la planta de tratamiento de agua, instalaciones administrativas y la cocina. (I)

Más detalles

En Portoviejo. Con los arreglos restantes en la cárcel de El Rodeo, la atención puede llegar a los 2.000 internos como fue planificada, pero esto sería posible el próximo año, pues en la actualidad hay austeridad, indicó la viceministra Liliana Guzmán, quien agregó que habrá traslados, como el regreso de los derivados a otras cárceles. (I)

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mil internos están en los centros penitenciarios del país.