Su mirada mantiene esa jovialidad con la que guio con sus enseñanzas a generaciones de estudiantes en la parroquia La Unión, al igual que sus manos ayudaron a elaborar atuendos a miles de habitantes de Jipijapa, en el sur de Manabí.

Teresa de Jesús Prado celebró el domingo 15 sus 105 años, en una fecha de muy grata recordación en la Sultana del Café, pues la ciudad conmemora su independencia política.

Su único hijo vivo (cuatro fallecieron), 13 nietos y 14 bisnietos, festejaron a doña Teresita, como ella es conocida y quien hasta hace 20 años cosía ropa y bordaba escudos de los planteles, evocó Celia Figueroa, hija de crianza de la mujer.

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Fue profesora de la escuela Francisco Hinojosa. Gusta de leer. Hoy escucha poco. “Ella se casó cuando tenía 23 años con Julio Villegas y tuvieron 5 hijos; enviudó hace 13 años, lo que le causó un inmenso dolor”, relató Figueroa.

Dona Teresita aduce que ha mantenido su salud gracias a la alimentación. “Comida sana de leña”, dijo mientras ojeaba una revista.

En la tierra del café, el cebiche con maní y aguacate, el bollo y el greñoso existe una razón más para celebrar: la alegría de Teresita por sus 105 años. (I)