El pedido de archivo de una investigación por presunta violación a una estudiante por parte de su profesor genera indignación en su familia. En el hecho, ocurrido en un plantel fiscal de Azogues, capital de Cañar, el fiscal determinó que no hubo violación sino estupro.

La versión de la madre de familia, que pidió reserva de su identidad, es que su hija de 14 años era amenazada por el docente de “ponerle notas bajas si no accedía a sus peticiones”.

El abuso se habría dado en abril de este año y se repitió en mayo y julio, en la bodega de cultura física de la institución.

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Aunque el hecho fue verificado con exámenes médicos, el fiscal de Cañar, Leonardo Amoroso, dijo que los argumentos para que se pida el cambio de violación a estupro fueron que la estudiante al momento del delito tenía 14 años y dos meses, y que sentía atracción física hacia el docente (esto en base a una evaluación psicológica).

El pedido ya se legalizó ante el Juzgado de lo Penal de Cañar, pero Amoroso revisará el informe y cada uno de los elementos de convicción porque dijo que hay aspectos poco claros. Uno de ellos, asegura, es la versión de que la menor era amenazada por su profesor.

En el Código Orgánico Integral Penal (COIP) la violación se sanciona con una pena de 19 a 22 años de prisión. Mientras, el estupro se castiga con uno a tres años de cárcel.

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Según el Ministerio de Educación, al docente se le abrió un sumario administrativo y se lo cambió de funciones. Ahora trabaja en un departamento administrativo del Distrito Educativo, en Cañar. (I)