Un obrero de 23 años en la construcción del nuevo Estadio Olímpico de Tokio se suicidó a raíz del estrés por exceso de trabajo, determinó el departamento del trabajo de Japón.

El canal japonés NHK citó a un abogado de la familia de la víctima que dijo que el empleado, que estaba a cargo de supervisar la calidad de los materiales en la obra, tuvo 190 horas de tiempo extra en un mes antes de suicidarse en marzo. El obrero llevaba menos de un año en el cargo.

Las obras en el estadio se realizan a paso redoblado después de comenzar con retrasos. (I)