La Asamblea Nacional de Cataluña convocó hoy, a las 18:00 (hora de España), a una manifestación para dar la bienvenida “a la nueva república”, a la misma hora en que el líder catalán, Carles Puigdemont, comparece al pleno del Parlamento regional, donde es posible que anuncie la declaratoria independentista. Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), uno de los aliados, dio por hecho que así será, siempre con las “puertas abiertas al diálogo”.

La peor crisis política de la democracia española afronta horas dramáticas, de lo que decida Puigdemont dependerá el futuro de la región y el país. El último llamado para que renunciase a la proclamación lo hizo la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. “Los resultados del 1 de octubre no pueden ser un aval para proclamar la independencia”, dijo y pidió al jefe de Gobierno, Mariano Rajoy, que no suspenda la autonomía de Cataluña y que retire los refuerzos policiales enviados.

Si Puigdemont sigue adelante “habrá que tomar medidas”, advirtió la vicepresidenta del Gobierno central, Soraya Sáenz de Santamaría. “Mano firme y sin complejos frente al independentismo”, aseveró Rajoy.

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El Gobierno central, que ha recibido el apoyo del partido socialista y Ciudadanos, no descarta invocar el Artículo 155 constitucional que le permite tomar el control de la región.

La incertidumbre se propagó por la economía de Cataluña hasta las pequeñas empresas y los ahorristas, luego de haber empujado a bancos y grandes firmas a hacer las maletas.

La principal patronal de Cataluña, Fomento del Trabajo, advirtió que la postura de los dirigentes regionales podría llevar a la “insolvencia económica”. “Es un reflejo claro del grado máximo de preocupación”, advirtió y reclamó a Puigdemont “no avanzar ni un paso más en el incierto camino”.

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“Lo ocurrido la última semana debería inyectar realidad al Gobierno catalán: que se vayan las grandes empresas puede ser catastrófico para los ingresos fiscales de Cataluña”, dijo Eric Dor, director de la Escuela Estudios Económicos en París.

Los aliados de Puigdemont también presionan por la separación. ERC rechazó “las amenazas” del Gobierno. “Vamos a seguir con este proceso”, dijo.

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La hoja de ruta de los separatistas consiste en la declaración de independencia seguida de pasos legislativos y votaciones para establecer un nuevo Estado, esto llevaría meses.

El Gobierno recordó que la última vez que un gobierno catalán declaró la independencia, en 1934, su presidente acabó en la cárcel. El líder catalán dijo no tener miedo.

El analista Federico Santi alertó que todo intento del Estado de desautorizar por completo al Gobierno regional y al Parlamento regional probablemente se traduzca en movilizaciones y más disturbios. (I)

Absolutamente no. España no se dividirá y se preservará la unidad nacional. Haré todo lo que la legislación me permita para asegurar la unidad del país... No descarto absolutamente nada de lo que dice la ley (...). Lo ideal sería que no hubiese que tomar soluciones drásticas”.Mariano Rajoy,jefe del Gobierno español

La única forma de poder asumir un escenario de diálogo y de mediación con el Estado es poder hacerlo como iguales, (...) hacer emerger un nuevo Estado que es la República catalana”.Benet Salellas, portavoz del partido de extrema izquierda CUP

La ley dice
Art. 155

“Si una Comunidad Autónoma no cumpliere las obligaciones que la Constitución u otras leyes le impongan, o actuare de forma que atente gravemente al interés general de España, el Gobierno, previo requerimiento al presidente de la Comunidad Autónoma y, en el caso de no ser atendido, con la aprobación por mayoría absoluta del Senado, podrá adoptar las medidas necesarias para obligar a aquella al cumplimiento forzoso de dichas obligaciones o para la protección del mencionado interés general”.

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