El vicepresidente de la República, Jorge Glas, cumple su primer fin de semana en prisión. Ayer recibió una extensa visita de su esposa, Cynthia Díaz, y sus dos hijos.

En el Centro de Rehabilitación Social Nº 4, en el norte de Quito, Glas vivió su sexto día de detención preventiva, por su presunta participación en el delito de asociación ilícita que investiga la Fiscalía, en el denominado caso Odebrecht.

Quince minutos antes de las 09:00 llegaron su esposa y sus dos hijos, resguardados por agentes de seguridad oficial, y no dieron ninguna declaración a los medios.

Publicidad

Fueron más de seis horas las que Díaz permaneció en el centro penitenciario y de lo que se pudo observar fue la única visita que recibió.

Un vehículo oficial la esperaba afuera. Y se observó el ingreso de un libro en una funda de regalo que se conoció era para el segundo mandatario de una simpatizante.

En los exteriores del sitio no hubo militantes reclamando su libertad. Solo varios ciudadanos atentos a la presencia de la prensa. (I)