“Antes había más personas que se dedicaban a hacer el carbón. En las zonas rurales se veía que mucha gente trabajaba en esta actividad, pero ahora quedaremos alrededor de cinco porque no se observa como antes. No sé si con el tiempo al menos en nuestro medio se deje de lado esta labor”, manifestó Rolando Basantes, quien por cerca de una década se dedica al oficio de elaborar carbón.

Recordó que cuando trabajaba tumbando árboles de los bosques constató que no todo se vendía, sino solo lo que eran tablas y piezas.

Entonces fue cuando, señala Basantes, el sobrante que también tenía un costo económico lo hacían carbón para entregar a locales que preparan principalmente asados.

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Si bien reconoce que comenzó a elaborar el carbón para que no se desperdicie la madera, señaló que esta actividad era tradicional en el medio porque incluso se utilizaba el carbón en los domicilios para en alguna reunión hacer un asado, pero que en la actualidad los principales clientes son los restaurantes de la ciudad.

Así es el proceso

Indicó que la madera comprada en troncos grandes se hace pedazos de entre 40 y 50 cm para que luego se puedan partir con un combo en forma de hacha, a continuación “se arma como un pequeño volcán”, proceso que demora de uno a dos días.

Cuando está hecho el pequeño volcán se procede a tapar con aserrín, por debajo se coloca una mecha para que haga una llama muy pequeña que se apaga por falta de aire y enseguida se comienza a quemar la madera solo a vapor, proceso que luego de ocho a diez días da como resultado el carbón.

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“Mientras más húmeda está la madera contiene mayor cantidad de agua, entonces se demora más días en salir el carbón, hay que saber el momento en que ya está para comenzar a recoger”, añadió Basantes, quien, dijo, es el sustento de algunas personas que han optado por esta actividad a falta de otras fuentes de empleo.

Comentó que al mes se obtienen entre 300 y 400 sacos de carbón, cada uno se vende entre $ 8 y $ 10.

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También indicó que hay algunos permisos que tienen que tramitar para que los municipios les autoricen para realizar la actividad, además de los documentos que se deben sacar en el Ministerio del Ambiente para transportar la madera que se utiliza para el carbón. (I)