La escalada de tensión por la crisis catalana repercutió en la economía con fuertes caídas. La bolsa española registró el peor golpe desde el brexit, cuando el Reino Unido realizó un referendo para salir de la Unión Europea. El impacto también apuntó a la deuda española, cuya prima de riesgo subió cinco puntos básicos.

Analistas temen futuras convulsiones ante una crisis política de consecuencias incalculables, publicó elpais.com.

La inquietud prendió entre los inversores y el índice principal de la Bolsa de Madrid, el Ibex-35, perdió 2,85%. Especialmente los dos grandes bancos catalanes, CaixaBank y el Banco de Sabadell, sufrieron pérdidas del 4,96% y 5,69%; el Santander, primer banco español, el 3,83%.

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La escalada de la crisis genera inquietud en el continente y por primera vez la Eurocámara debatió el tema. “Llegó el momento de dialogar, de encontrar una salida al callejón sin salida, de trabajar dentro del orden constitucional de España”, dijo Frans Timmermans, vicepresidente de la Comisión Europea.

Pero los eurodiputados de los principales grupos también pidieron a las autoridades catalanas evitar una declaración de la independencia, posiblemente el próximo lunes, que, en opinión del portavoz de los socialdemócratas, Gianni Pittella, “echaría más leña al fuego”.

Las posiciones entre Barcelona y el gobierno central de Mariano Rajoy se distancian cada día más después del voto del pasado domingo en Cataluña, marcado por la violencia policial al intentar impedirlo, y ninguno quiere ceder.

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El presidente catalán, Carles Puigdemont, pidió una mediación internacional para solucionar una de las peores crisis en las últimas décadas.

En los próximos días, el ejecutivo catalán debe oficializar los resultados del referendo que según sus cuentas ganaron con el 90% de síes y una participación del 42,3% de los 5,3 millones de electores. Sin embargo, la actuación policial y las carencias de su organización, que no tuvo las garantías habituales, no permiten un análisis fiable del resultado.

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La sociedad catalana está dividida casi a partes iguales sobre la cuestión.

Los grandes empresarios de Cataluña expresaron “su máxima preocupación” por la posible declaración de independencia. “Sumiría al país en una situación extraordinariamente compleja y de consecuencias desconocidas, pero en cualquier caso muy graves”, advirtió el grupo que reúne a grandes empresarios, como los presidentes de los bancos CaixaBank y Sabadell, y la empresa de perfumes Puig, propietaria de Nina Ricci y Jean-Paul Gaultier.

Puigdemont parece querer dejar tiempo a la mediación internacional que viene pidiendo en los últimos días. De hecho, estaría dispuesto a suspender sus planes si Madrid se aviene a negociar un referendo de autodeterminación legal y vinculante. Rajoy, en tanto, no manifiesta ninguna intención de aceptar una mediación que Europa tampoco está proponiendo, pese a que la crisis le preocupa. (I)

Escenarios

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Referendo ilegal
La Constitución española no prevé un referendo de independencia en una de las regiones del país.

Medidas
Gobierno central anunció que tiene listas las medidas para evitar que Cataluña declare la independencia unilateral.

Art. 155
El artículo 155 de la Carta Magna sería la medida extrema que permite intervenir la autonomía de una región si “no cumpliere las obligaciones que la Constitución u otras leyes le impongan”. (I)

Si el señor Puigdemont quiere hablar o negociar, o quiere enviar mediadores, sabe perfectamente lo que debe hacer antes: volver a la senda de la ley, que nunca debió abandonar.Gobierno español