Portoviejo-Montecristi

El inicio de los festejos por los 197 años de independencia política de Jipijapa, Portoviejo y Montecristi se vieron matizados por colores, algarabía y mucho orgullo por las raíces de los habitantes de los cantones más antiguos de Manabí.

Ocho carrozas engalanadas con especies de flora y fauna admiradas en Portoviejo generaron alegría entre los presentes a la avenida Urbina en donde por casi tres horas se desplegó el homenaje de sus hijos a la capital manabita.

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El acervo manabita se plasmó en amorfinos, danzas y bailes típicos de la Costa. Pero además también hubo la participación internacional del ballet Latinoamericano Revelación Mestiza, integrado por bolivianos residentes en Quito.

Marina Villarreal, integrante de esta agrupación, indicó que la puesta en escena del pregón de Portoviejo fue el “Baile del Caporal”, una recreación al esclavismo que sufrieron los negros en la época española.

Andrea Chávez se mostró complacida por la exposición de arte y cultura observada en el desfile realizado la tarde del domingo en la avenida Urbina, uno de los actos previos a la recordación de los 197 años de emancipación política de Portoviejo, que se recuerda el 18 de octubre.

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Montecristi, por su parte, hizo remembranzas a la elaboración del sombrero fino de paja toquilla y a las gestas de Eloy Alfaro. Precisamente la Unidad Educativa particular que lleva el nombre de esta ciudad ubicó un pelotón de montoneras acompañada de una jinete a caballo. La Cuna del Viejo Luchador proclama su fecha independentista el 23 de octubre.

Jipijapa, la Sultana del Café, dio paso a agrupaciones culturales de diversos sectores del país, esto antes de recordar un año más de su independencia política, el 15 de octubre. (I)