La secretaria ejecutiva de Alianza PAIS (AP), Gabriela Rivadeneira, reconoce fraccionamiento tanto en la cúpula como en la militancia.

¿Cómo llega AP al 30S? ¿Bloque y militancia están divididos?
Es un momento complejo... hay preocupaciones de fondo con el ejercicio del nuevo gobierno. Eso causa divergencia en el interior de la bancada, la dirigencia y la militancia... El espacio de comunicación y debate interno se ha visto fraccionado y esto inhibe que tengamos una cohesión... (Es) saludable establecer cuál es la finalidad de AP en la próxima década.

Cuando eso se dé, ¿podría existir una deserción?
Sí... a estas alturas lo prioritario es definir quiénes somos y estamos para defender la Revolución Ciudadana (RC). Quienes tengan sus agendas político-electorales ya se están mostrando, recogiendo firmas para otros movimientos.

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¿Hay gente de AP que recoge firmas?
Desde la última campaña aparecieron ciertos colectivos, muchos conformados por una parte de la militancia que se aisló, otra parte que salió del cargo público... que tiene resentimientos con el gobierno de Rafael Correa.

Los gobernadores eran los directores provinciales. ¿Qué pasó con eso?
Las directivas provinciales llevan tres años en funciones, fueron prorrogadas... La segunda quincena de octubre podríamos convocar a una sesión extraordinaria, donde se tomen algunas definiciones...

¿Cree que el Gobierno aún no define su línea política?
Nos parece peligroso que el presidente desacredite al proceso, creo que debe haber una revisión... imagino que parte de su equipo asesor debe apostar al desmantelamiento de la década ganada.

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¿AP está preparado para una posible ruptura del bloque?
Espero que la unidad se mantenga, tampoco nadie puede garantizarlo. (I)