Ahora que se habla tanto sobre los derechos de las personas con discapacidad, ahora que tenemos un presidente más sensible, lo lógico es pensar que las instituciones estatales sean las que den el ejemplo del trato a este grupo de personas. La realidad es una muy diferente, pongo un ejemplo:

En el edificio donde funcionaba el antiguo Secap (Servicio Ecuatoriano de Capacitación Profesional) que es ahora administrado por el Centro Múltiple Institucional, se encuentran las oficinas del Conadis (Consejo Nacional para la Igualdad de Discapacidades) y del Servicio de Integración Laboral para personas con Discapacidad. Cada semana estas instituciones realizan reuniones, talleres que tienen mucha acogida por las personas con algún tipo de discapacidad, lamentablemente en últimas semanas no se les ha permitido el ingreso al edificio; uno observa a muchas personas con limitaciones físicas, sensoriales, algunas en silla de ruedas, con muletas, esperando a veces con sol, para poder pasar, a pesar de que el instituto que administra el edifico –al cual con 15 días de anticipación se le solicita el aula y se le hace el recordatorio una semana antes del evento–, el día de la reunión con las personas ya en el lugar, informa a los guardias que estas no pueden pasar porque tienen “un evento de última hora” y su “prioridad son los estudiantes”. Resulta increíble escuchar esto. Es una total falta de respeto en primer lugar a las personas con discapacidad, quienes asisten y hacen un esfuerzo para conseguir dinero para el pasaje, las que usan silla de ruedas gastan más porque un bus no las recoge, pagan un taxi. Llegan confiadas porque se les dio la confirmación de que sí iban a tener espacio físico (auditorio o un aula), luego es una total falta de sensibilización a su condición de discapacidad, a sus edades, a su situación económica, etcétera. Por último, es un desconocimiento de lo que indica la ley. La Constitución de la República indica la prioridad y celeridad en la atención a las personas con discapacidad.

Como institución estatal, directivos, administradores, deben tener un mejor conocimiento del ámbito legal y cumplir con lo que indica la normativa vigente y lo más importante, ¿qué ejemplo de equidad, respeto y justicia es el que están dando?, ¿cómo pedir respeto y una buena actitud?, se educa con el ejemplo.(O)

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Alberto Alprecht Santos,
Ingeniero, Guayaquil