A los taxistas de Urcuquí les ilusionó tener, más que una aplicación, un teléfono celular solo para coordinar carreras con los potenciales usuarios del proyecto Yachay, que está a un lado de la ciudad.

La aplicación fue presentada como Yelou y estuvo a cargo de la empresa Soltecdata S.A., del grupo Coronel. A inicios de año, en el lanzamiento del plan, el entonces gerente de Yachay EP, Héctor Rodríguez, destacaba “los compromisos a largo plazo”. Según un comunicado de Yachay EP de marzo pasado, la inversión privada llegó a $ 6,5 millones.

Se puso un taxi amarillo a la entrada del Centro de Emprendimiento (Innópolis), se invitó a los taxistas para “socializar” y hasta se sorteó un radio. Sin embargo, seis meses más tarde, en el parque central de Urcuquí, los taxistas no saben qué hacer con los teléfonos. “Nos dejaron los aparatos y funcionan, pero no sabemos si nos van a cobrar... La aplicación no existe”, cuenta Rafael Escanta, conductor de una de las unidades. Sus colegas, que juegan cartas, tampoco tienen idea. “Nos dejaron unos números, pero nunca contestan”, dicen.

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Para ellos, este caso muestra que Yachay en Urcuquí fue una expectativa que se desinfló con los años.

Por las calles de la ciudad, de 5.000 habitantes, existen negocios –como restaurantes, lavanderías y hoteles– que se abrieron tras el inicio de actividades en Yachay, en el 2014. Pero los directivos del proyecto fueron concentrando de a poco los servicios y reduciendo los incentivos en Urcuquí.

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“Diría que, con Yachay, un 60% son cosas negativas y un 40%, positivas”, sostiene el alcalde de Urcuquí, Julio Cruz, que llegó al cargo en acuerdo con Alianza PAIS. En su despacho aún cuelga un cuadro de Rafael Correa (otro igual lo tiene en el piso), explica que “todo fue una burbuja” que al final “no trajo ni las vías ni las plazas de trabajo” prometidas.

Para él, hubo un “maquillaje de obras” que le han traído dolores de cabeza que se podrían agravar cuando la Contraloría termine los exámenes especiales. Por ejemplo, el Municipio aprobó los planos para que se levanten los cinco edificios abandonados desde el 2015 en Yachay. Cruz dice no recordar si fue en su administración (desde el 2014) o en la anterior cuando se les dio la autorización.

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En los últimos cuatro años, la relación del Municipio de Urcuquí y Yachay fue fluida en los discursos, pero en realidad hubo serias disputas entre el alcalde y el equipo de Héctor Rodríguez. “¡Hasta querían poner los nombres de las calles!, ¡querían hacer lo que les daba la gana!”, cuenta. No quiere que la Universidad Yachay Tech se vaya ni que la iniciativa se detenga, pero insiste en que debe haber una propuesta incluyente. (I)

Urcuquí
Gestión local

Municipio
El Municipio aún no tiene claro cómo se procederá con las tierras que queden libres cuando se reduzca el área del proyecto Yachay, que pasará de 1.345 a 255 hectáreas.

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Expropiaciones
El alcalde, Julio Cruz, cree que deben ser entregadas a las asociaciones de agricultores, pero antes se deben resolver los juicios por las expropiaciones iniciales.