La calle Panamá, antiguamente reconocida por albergar a los establecimientos dedicados a la compra y venta de cacao, fue regenerada en el 2013, desde Loja hasta Roca. La obra conllevó la ampliación de las aceras para convertirlas en vía donde prevalezca el paso peatonal.

Se instalaron esculturas del Guayaquil de antaño y otros atractivos para que junto con los bares y discotecas este sector, conocido como la zona rosa, atraiga el movimiento comercial y turístico en la urbe.

Sin embargo, aún hay problemas con relación a aquello.

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Los dueños de bares, salsotecas, restaurantes y cafeterías observan que hay inseguridad, falta de iluminación. Por eso, piden más presencia policial.

En esa realidad, el Municipio auspicia el Festival Guayaquil Cultural y Turístico ‘Vive el Centro’, que se realizará a fines de este mes, por el Día Mundial del Turismo 2017.

Edmundo Jordán, miembro del directorio del Comité Cívico Procentro de Guayaquil y director del evento, recalcó que este proyecto busca impulsar el turismo en la zona y se pretende replicarlo cada mes.

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Óscar Obregón, dueño de la salsoteca Corsario, sostuvo que la concurrencia de gente ha disminuido en un 40% desde hace dos años, en su negocio, en las calles Loja y Montalvo.

Cree que eso es por la sensación de inseguridad en la zona, ante ello sugiere que vuelvan los guardias privados al sector y mejorar la iluminación.

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Y es que al caer la noche, en la angosta calle Panamá se observa que la iluminación es deficiente. Las aceras, en algunas ocasiones, pasan desoladas.

“Que se dé impulso a la zona, que sea como República Dominicana, Miami, que todos los días la gente venga”, señaló el empresario, que también prepara un festival para octubre.

En la acera del Corsario, dos de cuatro salsotecas han cerrado por la falta de público.

Desde allí, de la calle Montalvo hacia Roca, se cuenta más de una docena de locales de puertas enrollables cerradas y letreros de “Se alquila”. También varias casas sin habitar.

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De las pocas salsotecas, se mantiene la Cali Salsoteca, otra cercana cerró hace seis meses.

Kruger Carrión y Valeria Carvajal, propietarios del bar Kruger Rock, en Panamá y Montalvo, piden más control policial para incentivar la llegada de más bares. Con tres meses con el de “boca en boca” y redes sociales reciben hasta 70 personas un día de fin de semana.

En el día, en la zona tres locales proveen comida a los oficinistas de la Panamá. José Jorgge, del restaurante Gomineti, aspira a que haya más estacionamientos para que la gente pueda parquearse. (I)

40%
De reducción de clientes registran algunos bares.