Más de 40 comparsas y carros alegóricos resaltaron tanto costumbres como tradiciones de distintos pueblos ancestrales del Ecuador, así como la producción agrícola y de plantas de diferente tipo en el desfile intercultural por los 44 años de cantonización de Patate, el sábado en la mañana.

Efraín Aimara, alcalde de Patate, aseguró que todos los caseríos, parroquias, barrios, instituciones públicas y privadas del cantón se unieron para apoyar la celebración a través de las comparsas y carros alegóricos, con lo que se identifica la cultura que tienen los distintos pueblos y que de esta manera se transmitan las raíces de dónde proviene el ecuatoriano.

También destacó la presentación de mandarinas, aguacates, tomates de árbol, babacos, así como plantas ornamentales y frutales que se tuvieron en los carros alegóricos, porque de esa manera trasciende el potencial agrícola que tiene el cantón.

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Ricardo Bravo, del caserío Puñapí, y Nancy Barrera, del barrio Quinlata, manifestaron que es bueno que a través del desfile a Patate se le conozca por toda la producción de frutas y plantas que tiene, porque eso permitirá que haya mucho interés de los turistas para que acudan a visitar el cantón.

Desde Pujilí los docentes de la Unidad Educativa Provincia de Cotopaxi presentaron a los danzantes de Corpus Christi. El vicerrector del plantel educativo, Iván Yupangui, aseguró que son los embajadores de las costumbres y tradiciones del pueblo considerado la cuna del danzante.

Aseguró que durante 45 años la institución educativa ha formado grupos de estudiantes para que promulguen a los danzantes de Pujilí en desfiles como el de Patate, pero que en esta oportunidad también hubo la participación de los docentes.

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Verónica Frutos, del barrio Tontapí Chico, informó que en el lugar se agruparon los niños y jóvenes para presentar la coreografía de la Diablada Pillareña, porque consideraron que se tiene que fortalecer las costumbres y tradiciones de los pueblos del Ecuador, para que no se pierdan sino más bien toda la población conozca algo más de lo que nos pertenece.

En el caserío Loma Grande se reunieron jóvenes y niños que presentaron una coreografía que llama a la defensa del medioambiente de la selva amazónica. “Porque sabemos que ahí está la vida, que por esa razón tenemos que preservar los bosques, así como los animales, caso contrario no habrá futuro para las generaciones venideras”, dijo Segundo Centeno. (I)