“Viva la vida, viva el amor; Ecuador, libre de violencia”, “no más violencia”, “viva la paz”, entre otros, fueron parte de las frases que gritaron ayer decenas de ciudadanos que hicieron una caminata contra la violencia de género, a lo largo del malecón Simón Bolívar, desde Olmedo hasta Loja.

Los organizadores de esta actividad fueron tres psicólogos, que como hombres impulsaron la caminata, para rechazar la violencia que sufre la mujer, dijeron y agregaron que les preocupa el aumento de los femicidios y de las denuncias por violencia de género en el país.

“Por años, el hombre ha tenido ese concepto de ser el que violenta y nosotros, como hombres, damos mensajes diciendo: somos hombres, pero no estamos a favor de la violencia, estamos a favor de la paz, de la armonía, de todas las formas de reconciliación que se puedan generar dentro de la familia”, expuso Samuel Merlano, psicólogo clínico.

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Él y sus colegas Gino Escobar y César Valcárcel impulsaron esta marcha, a la que se unieron grupos de centros de rehabilitación y defensores de los derechos de la mujer. Los organizadores y asistentes coincidieron en que caminaron para difundir un mensaje de paz.

Entre los participantes destacaban un grupo de mujeres musulmanas, que tenían su vestimenta tradicional como el hiyab, el velo que cubre sus cabezas y sus pechos.

“Desaprobamos cualquier tipo de violencia hacia la mujer o hacia cualquier persona. Y nos unimos a cualquier movimiento que llame a la no violencia, que llame a la paz, a la autorregulación emocional, a la paz interna”, contó Vanessa Dávila, de 43 años, una guayaquileña que se hizo musulmana hace 14 años. Ella es la coordinadora del Centro Islámico.

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Para Dávila, el velo lo utilizan por elección, mas, no por opresión o violencia en contra de la mujer como muchos creen, resalta. Ella y otros participantes dijeron que caminaron para dar un mensaje de paz. (I)

Otros detalles
Controlar emociones. Es posible aprender a dominar las emociones negativas, como el enojo, la ira y otros, indicaron los psicólogos que impulsaron la caminata en contra de la violencia hacia la mujer. Ellos buscan que sus hijos aprendan con el ejemplo que se puede vivir en paz en casa, a pesar de que no hay familias perfectas. (I)