Practicar la caridad y trabajar por los pobres, por los descartados de la sociedad, por los emigrantes, así como por quienes sufren por la violencia y las formas modernas de esclavitud fue el pedido que hizo el papa Francisco a la humanidad.

Esta petición la realizó en Colombia, donde ayer cerró su visita de cinco días a este país sudamericano. Aquellas palabras las expresó en la caribeña ciudad de Cartagena, un destino turístico reconocido por sus murallas coloniales que enmascaran una profunda pobreza y desigualdad social en sus barrios.

En Cartagena habló a los marginados, particularmente a los niños y niñas en riesgo de explotación sexual, a menudo estimulados por la demanda de turistas extranjeros.

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“Son los pobres, los humildes, los que contemplan la presencia de Dios, a quienes se revela el misterio del amor de Dios con mayor nitidez”, dijo el líder de la Iglesia católica, quien fue ovacionado por miles de personas a su paso por las calles de Cartagena.

“La caridad ayuda a comprender la verdad y la verdad reclama gestos de caridad”, precisó en un mensaje que leyó en el atrio de la iglesia San Pedro Claver. El papa sufrió una pequeña herida en la ceja y pómulo izquierdos cuando el papamóvil frenó abruptamente en su recorrido por la ciudad, provocándole un sangrado que manchó su muceta.

“Me di una puñada, estoy bien”, dijo sonriente Francisco a un grupo de periodistas que lo esperaban a la salida de una humilde casa a la que entró a saludar a su dueña, quien da alimento a personas pobres de este barrio caribeño.

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Las estrechas calles adoquinadas de Cartagena y las iglesias bien conservadas atraen a millones de visitantes cada año, pero el dinero del turismo beneficia muy poco a los pobres.

La ciudad amurallada, que en el siglo XVI solía ser atacada por piratas, es ahora sede de lujosos hoteles y destino de turistas, donde los pobres venden cocos, frutas tropicales, gafas, gorras y otros accesorios.

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El papa visitó el humilde barrio de San Francisco, donde bendijo un refugio para niñas afrocolombianas en riesgo vulnerables a la prostitución, a las drogas y a la violencia. Después fue a orar a la iglesia San Pedro Claver, que lleva este nombre por el personaje famoso del siglo XVII que ayudaba a los esclavos que vinieron en barcos de África para ser vendidos en mercados de Cartagena. (I)

Otros detalles
Prostitución

Antecedentes
Según la prensa local y extranjera, Cartagena está plagada de escándalos de corrupción, que exacerba la división entre ricos y pobres.

Cartagena llegó a los titulares de la prensa mundial en el 2012, durante una Cumbre de las Américas, cuando agentes del servicio secreto que viajaron con el entonces mandatario Barack Obama estuvieron involucrados en un escándalo con prostitutas en un hotel. Aquel incidente puso de relieve la realidad para las mujeres en Cartagena, que recurren al comercio sexual para sobrevivir.

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Todavía hoy (...) millones de personas son vendidas como esclavos o bien mendigan un poco de humanidad (...), se hacen a la mar porque lo han perdido todo, empezando por su dignidad”.Papa Francisco, Líder católico