La exjueza de lo Penal Djalma Blum reveló ayer que sí recibió presiones políticas cuando en enero del 2015 declaró inocente por el delito de injurias calumniosas al presidente nacional de CREO, César Monge, dentro de uno de los 17 juicios que el prefecto Jimmy Jairala seguía en contra del dirigente político.

“A mí me mandaron impresa la sentencia condenatoria contra César Monge y se las rompí en la cara. Mi moral no tiene precio y estoy fuera”, tuiteó la exfuncionaria judicial.

Blum, en una entrevista telefónica, dijo que “un asistente de Gutember Vera me la llevó impresa a mi despacho (...). Nadie podía entrar a hablar con un juez, pero los asistentes de Gutember Vera sí porque él era el abogado del Presidente de la República (...)”.

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La abogada expresó que la audiencia la realizó el 23 de diciembre de 2014 y la notificó a fines de enero de 2015. En ese tiempo, aseguró ella, por varias ocasiones aparecieron policías, vestidos de civil, a pedirle la boleta de captura contra Monge cuando aún no había dictado sentencia.

Manifestó que, como represalia, el día que notificó la sentencia le quitaron uno de los juzgados que tenía a su cargo y funcionarios de control disciplinario y control procesal del Consejo de la Judicatura se metieron a su despacho, la interrogaron por la sentencia y se llevaron el proceso. (I)