Dos personas fallecieron en un deslave en el este de México causado por las intensas lluvias de la tormenta Katia, que golpeó a zonas ya afectadas por fuertes precipitaciones y un terremoto en los últimos días y dejó a miles sin energía eléctrica mientras se disipaba tierra adentro el sábado.

El presidente Enrique Peña Nieto se pronunció en su cuenta de Twitter. 

El huracán #Katia se debilitó y degradó al tocar tierra. Lamentablemente 2 personas perdieron la vida. Mis condolencias para sus familias.

El Coordinador Nacional de Protección Civil, Luis Felipe Puente, dijo a Reuters que las dos personas fallecieron en Xalapa, capital del estado de Veracruz, atrapadas en su vivienda bajo un deslave de terreno reblandecido.

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Katia se debilitó rápidamente tras tocar tierra la noche del viernes como huracán categoría uno en la costa del estado de Veracruz en el Golfo de México, donde dejó a unas 70,000 personas sin energía eléctrica y causó daños en 53 de sus 212 municipios, dijo el gobernador Miguel Ángel Yunes.

El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (CNH) dijo que Katia debería disiparse sobre las montañas del centro-este de México el mismo sábado.

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Funcionarios en Veracruz dijeron que los remanentes de Katia podrían causar más deslizamientos de tierra, desbordamiento de ríos e inundaciones y emitieron alertas a los pobladores de zonas de riesgo.

La petrolera estatal mexicana Pemex con instalaciones en y alrededor de la costa de Veracruz, no había reportado interrupciones en sus operaciones en la zona.

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México enfrenta los daños de un gran terremoto que azotó al país el jueves por la noche dejando al menos 61 muertos. El viernes, el presidente Enrique Peña Nieto dijo que Katia podría ser especialmente peligroso en las laderas sacudidas por el temblor de magnitud 8.1.

Entretanto, el huracán Irma, uno de los más poderosos del Atlántico en un siglo, azotó el sábado la costa norte de Cuba, mientras que en Florida, Estados Unidos, se ordenó la evacuación de millones de residentes luego de que el fenómeno provocó la muerte de 22 personas en el Caribe, dejando una estela de devastación. (I)