La porción central de Cuba sufre el impacto de Irma en su paso por el litoral norte de la isla de este a oeste.

El devastador huracán, que el viernes por la mañana fue degradado a categoría 4 por el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos, cobró fuerza al alcanzar Cuba y fue clasificado de nuevo en la máxima intensidad. Sin embargo, el sábado por la mañana volvió a la categoría 4, antes de ser degradado de nuevo a categoría 3, el mismo día por la tarde.

La Habana, que preveía solo coletazos del poderoso huracán Irma, fue puesta en fase de "alarma" por la Defensa Civil ante el peligro de fuertes inundaciones que pueden ocasionarse al final este sábado.

Publicidad

"Se decidió establecer la Fase de Alarma para las provincias de Mayabeque, La Habana y Artemisa", dijo la Defensa Civil en un comunicado difundido por todos los medios locales.

Alarma es la fase de máxima tensión en la escala de movilización cubana para desastres, antecedida por informativa y alerta. La última fase es recuperación, tras el paso del huracán.

La capital cubana, de dos millones de habitantes, se levanta a orillas del Atlántico, con numerosas zonas bajas susceptibles a las penetraciones marinas.

Publicidad

Los cayos sufrieron embates de vientos de hasta 256 kilómetros por hora. Todavía no se cuantificaron los daños. Una torre de telecomunicaciones se derrumbó en Cayo Coco y los hoteles se vieron afectados.

Mientras en la localidad costera de Caibarien se desplomó el museo provincial.

Publicidad

Imágenes mostraban viviendas sin techo, ni ventanas; amasijos de maderas y zinc, pilas de escombros, caminos anegados e intransitables atravesados por gruesos troncos.

No se reportan pérdidas de vida. (I)