Seis universidades privadas autofinanciadas habrían cometido irregularidades tributarias, según declaró el director del Servicio de Rentas Internas (SRI), Leonardo Orlando, en la Comisión de Educación de la Asamblea, sin dar nombres.

Directivos de universidades cuyos familiares tienen empresas offshores que, a su vez, son accionistas de empresas que también son proveedoras de las instituciones; directivos de dos universidades que son familiares directos y que tienen empresas dentro de su grupo económico que, a su vez, son proveedoras de esas universidades y que sustentan gastos por más de $ 2 millones en compras con empresas fantasmas; subvaloración de excedentes, a través de la inversión en participaciones accionarias de empresas del mismo grupo controlador a nivel internacional; salida de divisas mediante pago de regalías a diversos tipos de servicios y un préstamo de $ 12 millones a una empresa relacionada que construye el campus y cobra arriendo fueron algunas de las irregularidades mencionadas por Orlando.

El director del organismo hace públicos estos hechos luego de que once universidades privadas firmaron un manifiesto en el que señalaron que “el SRI las persigue”.

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En la Comisión, Luis Fernando Torres (PSC-Cambio) dijo que es mejor no dar nombres hasta que haya certezas y que no comparte la frase “ánimo de lucro” usada por el SRI.

Augusto Espinosa, presidente de la mesa, dijo que no se puede pensar en que las universidades no sean auditadas respecto a tributos y que se hará seguimiento al tema. (I)