A ocho meses de estar detenido por el presunto delito de defraudación tributaria, Mauro T., exasesor del alcalde de Quito, Mauricio Rodas,  fue declarado inocente por el Tribunal Penal, integrado por los jueces Pablo Coello, Tania Altamirano y Luis Manosalvas.

La diligencia se llevó a cabo en el Complejo Judicial Norte, en la capital. La Fiscalía lo acusó de defraudación tributaria porque supuestamente no había pagado el impuesto a la renta (IR) desde 2010 al 2015. En este periodo, señaló el fiscal Carlos Valdivieso, él registró ingresos por depósitos y transferencias bancarias del extranjero por casi $ 6 millones.

Felipe Rodríguez, uno de los tres abogados defensores, criticó a la Fiscalía y al Servicio de Rentas Internas por pretender condenar a su cliente sin siquiera saber en qué monto supuestamente defraudó.

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Valdivieso aclaró que si bien Mauro T. respecto de los años 2014 y 2015 había cumplido con su obligación tributaria, registrando ese pago (más de $20.000) en enero del 2017, esto no le eximía de la responsabilidad legal correspondiente.

El caso arrancó en enero pasado y el gobierno de Rafael Correa lo relacionó con el caso Odebrecht, pues veían supuestas coincidencias entre sus transacciones millonarias, su cercanía con el alcalde Rodas y las fechas de la contratación del Metro de Quito.

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Rodríguez dijo que fue el mismo fiscal Valdivieso quien aclaró en la audiencia que el caso no tenía nada que ver con Odebrecht. Para la defensa, la defraudación tributaria fue un delito comodín que se usó contra su cliente, para evitar “el papelón” al no hallarle nada relacionado a Odebrecht.

“Esto pasa en un proceso cuando se politiza la justicia: llegan a un juicio y tus testigos te botan el caso. La carga de la prueba la tenía la Fiscalía y no pudo demostrar que hubo ilícito. Lo que sucede es que vivimos tiempos de cambio. Esto es un arrastre del antiguo régimen, una persecución de las que estuvimos acostumbrados cuando se metía la mano en la justicia...”, dijo Rodríguez. (I)

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Nueva ley

Para la diplomacia

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María Fernanda Espinosa anunció que están trabajando en una nueva ley del servicio exterior, pues la actual data de 1964 y “es necesario renovarla”. También se estaría “mejorando la academia diplomática”.

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Al ser los jueces libres para pensar, por fin podemos decir que la justicia empieza a imperar y empieza a sobreponerse sobre la política... Felipe Rodríguez, abogado defensor.