Hace 15 años se creó una alianza público comunitaria para la sostenibilidad de juntas de agua en el sector rural del cantón Cañar, de la provincia del mismo nombre.

El Centro de Apoyo a la Gestión Rural de Agua Potable (Cenagrap) y una organización internacional trabajaron en cooperación con el Municipio y la comunidad para aumentar la cobertura de este servicio básico del 30% al 91% de la población.

Segundo Guaillas, coordinador del Cenagrap, cuenta con satisfacción uno de los resultados de este proyecto, que logró estar con otras dos propuestas ecuatorianas entre los 31 finalistas, de 2.409 registrados de 36 países, en el concurso Premios Latinoamérica Verde. Y en la premiación del jueves fue elegido como la mejor idea en la categoría Agua.

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En aquella época había ‘mala calidad’ del agua, la gente buscaba quebradas para usar el agua sin tratar. Esto motivó que se identifiquen las vertientes de agua en cada comunidad para preservarlas y que no se usen para cultivos. Además se buscó que más de 1.200 hectáreas de bosque puedan quedarse en estado natural.

Agrega que se han reforestado más de 100 hectáreas para retener el agua en esas zonas, entre otras acciones. Con ello y la construcción de plantas de tratamiento se ha llegado a 112 comunidades, 8.890 familias, 44.450 personas que representa más del 70% de toda la población del cantón Cañar. A eso se suma la cobertura del 30% que ya existía, dice.

Además a cada comunidad capacitaron en el uso consciente del recurso.

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Y aunque no completaron el plan nacional del buen vivir, que establecía llegar al 97% de la cobertura de agua hasta este año, el dirigente sostiene que esperan que el Estado destine los recursos para cubrir la población faltante en estos cuatro años.

Ellos buscan ir más allá. No solo resuelven un problema local, ahora están creando una mancomunidad con otros tres cantones (Biblián, El Tambo, Suscal) para promover este modelo de gestión. “Nuestro sueño es que se proyecte a una política pública nacional, pese a que la Constitución menciona que se debe trabajar mediante alianzas público comunitarias, pero solo tenemos una experiencia”, indica. (I)

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Propuesta

Ahorro. El proyecto ha generado un ahorro al Estado y al Municipio, afirma Segundo Guaillas, del Cenagrap, quien explica que la inversión que se hace por habitante en el sector rural es menor 10 veces de lo que hace en el sector urbano. “Esto, gracias a la participación comunitaria y al trabajo en las mingas para el cuidado de las recargas hídricas”, dice.

Pretendemos continuar brindando los servicios a las comunidades que no han sido parte del proyecto para tener agua segura en Cañar.Segundo Guaillas, coordinador del Cenagrap