Ante la amenaza de dirigentes de los transportistas de dejar de operar esta medianoche, el Municipio de Quito respondió con implementar acciones legales.

En horas de la tarde, Hernán Zambrano, dirigente de los transportistas de Pichincha, dijo: "a partir de la cero horas dejamos de trabajar por falta de recursos...".

El alcalde de Quito, Mauricio Rodas, informó la noche de este jueves, que presentarán en la Fiscalía un acto urgente para poner en conocimiento de esa institución la posible comisión de un delito, es decir, una paralización de un servicio público. Y en caso, agregó, que se concrete se planteará en esa misma entidad una denuncia.

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Rodas dio a conocer además un plan urgente de transporte público que comprende unidades metropolitanas y del sistema escolar.

Recordó que el Código Integral Penal sanciona el bloqueo de vías así como de servicios públicos por lo que ha pedido ayuda a organismos estatales para que se mantenga el orden público.

Plan de contingencia

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En total, según Darío Tapia, secretario de Movilidad del Cabildo, habría unas 1.400 unidades de buses escolares listos a prestar el servicio de transporte desde las 00:00 de este viernes. Además 277 unidades entre buses articulados, biarticulados y trolebuses.

Con respecto al proyecto de ordenanza municipal que incluye una elevación del pasaje de $0.25 a $0.30 que no se votó este jueves, Rodas mencionó que su trámite continúa, que no se ha archivado ni se lo ha negado. "Por lo tanto no hay ninguna razón que justifique esta amenaza de la transportación pública...", agregó Rodas.

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Tapia señaló que ningún transportista ha entregado el contrato de operación que precisó no tiene el carácter de unilateral sin haber pasado primero por el campo judicial.

Además, no habrá pico y placa si se da una suspensión de actividades de los choferes. (I)