Los trabajadores de la Refinería de Esmeraldas no fueron sometidos a exámenes médicos ocupacionales por cuatro años, durante el periodo de administración del gerente Marco Calvopiña, ahora detenido por casos de corrupción. Así lo denunció Jorge Cevallos, presidente del sindicato de los trabajadores de la Refinería.

Para el dirigente sindical es cuestión de vida que se tomen medidas de seguridad en la planta. Le preocupa que no haya el cuidado necesario para ellos, que se autocalifican “los comecrudo”. Ellos son quienes están trabajando todos los días en medio de una planta en la cual el regenerador y el reactor de la FCC están más allá de los 180° en la parte exterior.

También reclama que los pobladores esmeraldeños tengan que respirar el azufre quemado en teas por la falta de funcionamiento de las plantas desulfurizadoras.

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Para el dirigente sindical los chequeos médicos son importantes, pues los trabajadores han estado expuestos a riesgos de salud. Reconoció que en febrero pasado se realizaron nuevamente los chequeos, pero aún no tienen los resultados. En todo caso, recordó que unos exámenes de la Universidad de Huelva, España, habían revelado que muchos tenían plomo en la sangre; sin embargo, nunca se los oficializó.

Lamentó que se hayan registrado gastos de recursos de manera superficial, pero no se haya dado prioridad a la salud de los trabajadores. “Ahí afuera hay una pileta de agua ornamental que costó $ 4 millones”, añadió. (I)