La adquisición de la consultora Caminosca por parte de la multinacional australiana Cardno es el inicio de este caso en el que se asegura que existía un ”esquema de sobornos” para obtener contratos públicos, que ascenderían a $ 3,3 millones.

Cardno ya obtuvo un dictamen arbitral favorable en Miami (EE.UU.) a fines del 2016 y espera que se confirme luego de la apelación de los exaccionistas de Caminosca.

Para protegerse, además, ha puesto en consideración de las autoridades de EE.UU. y de Australia el supuesto “esquema de sobornos”.

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La asambleísta Jeannine Cruz (CREO) presentó una copia simple del dictamen a la Fiscalía General del Estado, que había iniciado una indagación previa a inicios del 2017.

El documento señala firmas fantasmas usadas para los pagos: Asesorías Australes (Chile) y Crown Mergers & Acquisitions (España).

La primera habría manejado $ 2,3 millones en supuestos pagos a una decena de funcionarios relacionados con los proyectos hidroeléctricos Sopladora y Toachi Pilatón, así como Petroamazonas. En tanto que la segunda, la española, tuvo relación directa con la hidroeléctrica Minas San Francisco.

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En el documento se citan el proyecto Multipropósito Baba, el Poliducto Pascuales-Cuenca y las centrales eléctricas Chirapi y Manduriacu.

El vicepresidente Jorge Glas ha afirmado que colaborará con la investigación. (I)