Todo estaba preparado. La toma, muy temprano, del edificio del Ministerio Público, por militares, el cierre de los accesos a decenas de metros, la prohibición del ingreso a la prensa. Cuando llegó la fiscal Luisa Ortega le cercaron el paso, detuvieron a sus escoltas y tuvo que salir en una moto del lugar.

Poco después, la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) dio inicio a su primera sesión en una jornada ajetreada con la toma de polémicas decisiones.

La suerte de la fiscal estaba decidida y todo fue rápido. El asambleísta Diosdado Cabello lo propuso. “Que sea removida de manera inmediata de su cargo la señora Luisa Ortega, no suspendida, que sea removida”. La presidenta de la ANC, Delcy Rodríguez, sometió a votación y con una sonrisa y entre aplausos y vítores de los constituyentistas, dijo “aprobado por unanimidad”. “Traidora, te llegó la hora”, gritaban a la fiscal.

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“Ortega se había convertido en centro de la injusticia”, dijo Cabello, quien advirtió de que otra de sus promesas, la eliminación de la inmunidad parlamentaria de los miembros de la Asamblea Nacional de mayoría opositora, está muy cerca.

“Hay personas que han hecho uso abusivo de la inmunidad parlamentaria... para encender un país, para incendiarlo”, agregó sobre los congresistas que impulsan a marchar en las calles contra el gobierno. Los legisladores advirtieron que solo abandonarán sus escaños por la fuerza.

Cabello fue también quien propuso que la Asamblea Constituyente funcione durante dos años, y fue aprobado.

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La ANC, integrada de asambleístas oficialistas, removió a Ortega por supuestas irregularidades, le prohibió salir del país, embargó todos sus bienes. El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), acusado de servir al chavismo, la llamó a juicio.

El polémico defensor del Pueblo, Tarek William Saab, acusado por su tibia postura en la represión a las protestas, la reemplazó y fue juramentado en la ANC, que también activó una Comisión de la Verdad, liderada por la presidenta de la Constituyente, para investigar los “crímenes de la derecha” en las protestas. “Como dijo el jefe de Estado, tendrá amplias facultades plenipotenciarias”, refirió Rodríguez.

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“Si aquí hubiese una Fiscalía que actuara (...), hace tiempo que todos esos guarimberos (manifestantes violentos) estuviesen encarcelados”, advirtió el pasado viernes el presidente Nicolás Maduro al enfilar contra Ortega, en un acto militar realizado con la presencia de Rodríguez, unas horas después de la juramentación de los constituyentes.

“Si esto se lo están haciendo a la fiscal general, en qué estado de indefensión viven todos los venezolanos”, dijo Ortega quien se declaró en rebeldía.

Con la destitución de la fiscal general, la Asamblea Constituyente demostró que irá tras los opositores, tal como había advertido Maduro. En menos de 24 horas el organismo dejó claro que sus poderes son virtualmente ilimitados.

Fuera del Mercosur

“A Venezuela no la van a sacar del Mercosur. Jamás. Somos Mercosur de alma, corazón y vida”, dijo Maduro en respuesta a la suspensión de Venezuela del bloque por “ruptura del orden democrático”, según resolvieron Argentina, Uruguay, Paraguay y Brasil, en medio de la presión internacional contra la todopoderosa Constituyente.

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La suspensión no afecta los beneficios migratorios que tienen los venezolanos en varios países de Sudamérica, dijo Mariano de Alba, especialista en asuntos internacionales.

A Venezuela no la van a sacar del Mercosur. Jamás. Somos Mercosur de alma, corazón y vida. Algunas oligarquías golpistas como la de Brasil o unas miserables como la que gobierna Argentina podrán intentarlo mil veces, pero siempre estaremos ahí”.Nicolás Maduro, Pdte. de Venezuela

(I)