El respaldo era para Jorge Glas, pero lo que menos había eran banderas y afiches con el rostro del vicepresidente de la República. La mayoría hacía alusión al expresidente Rafael Correa. Incluso, a través de un parlante, se escuchaban viejas alocuciones del exmandatario.

La militancia que acudió este viernes a respaldar a Glas a la sede provincial del Guayas de Alianza PAIS, ubicada en Rumichaca y Padre Solano, en el centro de Guayaquil, no pasaba de 200 personas, entre ellas simpatizantes del cantón Durán.

La convocatoria estaba hecha para las 10:00, pero Glas arribó al sitio una media hora después. Lo hizo conduciendo su propia camioneta blanca, doble cabina, porque luego de que supuestamente se le prohibiera usar el avión presidencial, decidió devolver, incluso, el vehículo que estaba asignado para su movilización personal.

Publicidad

Pero sí lo acompañaban los agentes del servicio de seguridad presidencial en varios automotores. Apenas descendió del carro, Glas, quien fue abordado por la prensa, dijo que llegaba a hacer despacho a Guayaquil. Contó que lo hizo por vía terrestre y que había llegado alrededor de las 02:00.

Vea también: Jorge Glas denuncia despidos de funcionarios y devuelve carros de protección presidencial

Sobre a qué se dedicará una vez que el presidente Lenín Moreno lo dejó sin funciones, el vicepresidente dijo que recorrerá el país “con la ciudadanía, con la gente, con la militancia, llevando un mensaje de fortalecimiento de principios...”.

Publicidad

De la publicación del diario brasileño O’Globo, en la que se revela que supuestamente recibió más de $ 14 millones en coimas por parte de la constructora Odebrecht, dijo que era un refrito noticioso “para volver a golpearme con la caja de resonancia de los medios de oposición...”.

Señaló que ha reconocido que en varias ocasiones se reunió con representantes de Odebrecht exigiendo la reparación de obras y que estos “llegaban a informar avances de obra y al último iban a reclamar los pagos que no se hacían...”.

Publicidad

Glas indicó que en su momento advirtió que habría una grabación de él. “Conozco (...) que a mí también me grabaron; estamos hablando de espionaje político, ojalá que todo esto se haga público lo más pronto posible (...). Y hay espionaje político también casa adentro”.

El vicepresidente manifestó que no está asumiendo papel de víctima y que no busca una ruptura en el Gobierno, “yo busco que se corrija y que se encamine nuestra Revolución Ciudadana por donde debe ser...”.

Adelantó que seguirá ligado a la reconstrucción de Manabí y Esmeraldas “como un ciudadano, como un veedor más velando por la reconstrucción...”.

Hasta las 14:00, no llegaba a la sede de AP la asambleísta Marcela Aguiñaga, presidenta del partido en Guayas.

Publicidad

Conozco que a mí también me grabaron, estamos hablando de espionaje político... Yo no tengo un centavo mal habido en mi patrimonio, y que quede muy claro: he sido auditado dos veces.Jorge Glas, vicepresidente

(I)