Lo sucedido con la ecuatoriana campeona mundial de marcha Glenda Morejón es el espejo que refleja la realidad del deporte amateur ecuatoriano.

Causa malestar e impotencia ver cómo un talento en la disciplina deportiva de marcha ganó una medalla de oro con zapatos en mal estado y sin un firme como importante apoyo por parte del Estado para todo su desarrollo como atleta.

Así como ella hay cientos y cientos de talentos en diferentes disciplinas deportivas, tienen que retirarse por no tener dinero, y abandonan sus sueños de convertirse en atletas triunfadores que dejen el nombre del Ecuador en lo más alto. En pocos meses se realizará en Japón el campeonato mundial de surf júnior, ¿y qué creen?, ya les dijeron a los chicos que cada uno tiene que conseguir los medios económicos para representar al Ecuador en el lejano país asiático. ¿De qué sirvió todo el sacrificio de estos pequeños deportistas viajando a competir a las diferentes playas del Ecuador, pagando transporte, comida y alojamiento?, sé de algunos que tienen que dormir en las playas y apenas tienen para comer una vez al día, para poder competir y ser seleccionados ecuatorianos. El resultado, padres angustiados haciendo rifas y malabares, por sus hijos; al final, solo van los chicos que tengan dinero para costear sus gastos, y los de escasos recursos se conforman con ver por internet el torneo en vivo en algún sitio con wifi gratis. Me da rabia cómo despilfarran millones de dólares en guardaespaldas a “dioses” del ocaso, en comilonas en palacio, en traer cantantes, en propagandas, en celulares para asambleístas, en asesores... y no tienen para apoyar de una manera decidida a nuestros deportistas de escasos recursos. La Asamblea debería hacer una ley que dé estímulos tributarios a toda empresa que auspicie o apoye a nuestros deportistas; que si invierte en un deportista, se le haga reducción en su impuesto a la renta.

El surfing de Ecuador ha dado grande satisfacciones al país, por citar, Mimi Barona dos veces vicecampeona mundial y algunas veces campeona latinoamericana y bolivariana; ni hablar de otros talentos del surf y otros deportes.(O)Roberto Argenzio Espinoza, Guayaquil