El verdor de los árboles y un lago artificial fueron parte de la locación campestre para la celebración del matrimonio de Luis Alberto Borbor y Rafaella Poveda, en el parque Samanes, norte de Guayaquil.

Bajo una carpa firmaron el acta correspondiente a la unión civil, ante una veintena de familiares, amigos y, por supuesto, los testigos. Fue una corta ceremonia que estuvo matizada por un brindis y el lanzamiento de pétalos de rosas. Teresa Kure, delegada y jueza del Registro Civil, presidió el matrimonio.

Con esta boda, el parque Samanes se estrenó como escenario de uniones civiles, pero también dará apertura a otras reuniones sociales. “Se busca aumentar las actividades en el parque en todos estos espacios maravillosos, rodeados de tanta naturaleza y este lago, que vengan a celebrar sus cumpleaños, matrimonios civiles, fiestas, cumpleaños, reuniones entre amigos”, dijo Susana Córdova, directora de Parques y Espacios Públicos.

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Córdova aseguró que los precios serán módicos o asequibles para la ciudadanía y que las tarifas podrían partir de $ 50.

Los interesados pueden comunicarse al (03) 171-4940 o a través de redes (@parquesamanes), explicó. Sostuvo que habrá restricción en el consumo de bebidas de moderación.

El director de Inmobiliar, Nicolás Issa, estuvo entre los testigos de la unión entre Luis Alberto, coordinador zonal de la institución, y Rafaella.

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Issa deseó éxitos a la pareja y entre los aplausos no faltó el ¡viva los novios!

La pareja subió a un auto de golf para dar un paseo por los verdosos senderos. (I)