El presidente boliviano Evo Morales reiteró este sábado que en su país "está garantizada la coca de por vida" en zonas habilitadas, que el último año produjeron en conjunto un 14% más del arbusto que sirve, además de usos tradicionales, para el narcotráfico.

Con una polémica norma que amplió en marzo de 12.000 a 22.000 la superficie de cultivo legal de coca en Bolivia, Morales consideró en un discurso público este sábado que "está garantizada la coca de por vida para Yungas (de La Paz) y trópico de Cochabamba y no puede haber cierta envidia" entre ambas regiones.

El gobernante hizo alusión así a descontentos cocaleros de los Yungas, ancestrales productores de la hoja, que presentaron recursos ante la justicia porque consideran que la ley privilegia al trópico de Cochabamba (centro), cuya coca, aseguran, no sirve para el consumo tradicional.

Publicidad

La nueva ley delimita una superficie de 14.300 hectáreas de cultivos en los Yungas y 7.700 hectáreas en el trópico de Cochabamba, cuna sindical y política de Morales.

El mandatario boliviano llegó al poder en 2006 con un discurso indigenista, nacionalista y anti-estadounidense, y revalidó el cargo en dos gestiones consecutivas (2010-1015 y 2015-2020), aspirando ahora a una reforma legal que lo habilite para un cuarto mandato (2020-2025), pues la actual Constitución lo prohíbe.

Lea también: Cuatro hectáreas de coca fueron destruidas

Publicidad

Presidente honorario del sindicato de cocaleros del trópico, Morales afirmó este sábado en un acto en el poblado de Chulumani (Yungas de La Paz) que "los enemigos internos y externos de la hoja de coca han sido de la derecha".

En marzo pasado, Morales dijo que con la promulgación de la nueva ley "queremos garantizar coca de por vida". El cultivo de la hoja de coca es una actividad ancestral de la población andina.

Publicidad

Un reciente estudio de la ONU estableció este mes que los cultivos de coca en Bolivia aumentaron un 14% en 2016, tras cinco años de reducciones.

Bolivia es el tercer mayor productor mundial de coca después de Colombia y Perú, países que, en cambio, luchan por disminuir sus cultivos. (I)