Jefe policial pide que los choferes no burlen la ley

El dolor por la muerte de 18 personas en dos accidentes de tránsito ocurridos en la vía Panamericana aún está latente y las carreteras del país siguen llenándose de sangre con nuevas víctimas.

Una camioneta doble cabina cayó a un abismo en la vía Sigchos-Silipusi, provincia de Cotopaxi, provocando la muerte de dos personas y heridas graves en otra.

El accidente ocurrió la madruga de ayer y las primeras versiones apuntan a que la camioneta perdió pista y se volcó, aparentemente por un exceso de velocidad.

Otras doce personas resultaron heridas en un accidente que se registró a las 07:45 de ayer en la vía Latacunga-Quito, a la altura del sector El Chasqui-El Boliche, en Cotopaxi.

Un bus de pasajeros interprovincial, un vehículo de transportación pesada y un automotor liviano estarían involucrados en el siniestro.

Los heridos recibieron los primeros auxilios en el punto del incidente para posteriormente ser trasladadas a los hospitales del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) y General Latacunga.

En tanto que continúan las indagaciones para esclarecer el accidente de tránsito en el que murieron doce miembros de una misma familia de Guamote (Chimborazo), que venía de un matrimonio y pasó por Cotopaxi y Tungurahua.

El coronel Gilberto Orozco, comandante de la Subzona 18 de la Policía en Tungurahua, manifestó que la responsabilidad no tiene que ver únicamente en las autoridades, sino en entender las cosas que no se pueden hacer para evitar una consecuencia mayor.

“Lastimosamente, todas estas acciones (controles) terminan siendo planteadas en la necesidad de que la gente tome también su responsabilidad, pero no podemos poner un policía cada kilómetro para poder controlar las actividades (de movilización) que se están ejecutando”, sostuvo, quien señala que hay conductores que tratan de evitar los controles que se hacen en las vías.

Dijo que se aumentaron los controles especialmente en las vías estatales en lo que se refiere a rangos de velocidad.

Además de verificaciones de los documentos de los conductores. Esta labor, sostuvo Orozco, la Policía la hace los siete días, durante las 24 horas. (I)