Decenas de jubilados del Ministerio de Salud, que llegaron a Quito desde varias provincias del país, marcharon este lunes hasta la Secretaría de Planificación (Senplades) por la mañana.

Exigían los pagos del incentivo jubilar que el Estado les adeuda desde el 2011. El pedido específico a los funcionarios de Senplades era que se incluya –en la proforma presupuestaria de 2017– unos $ 230 millones que la propia ministra de Salud había solicitado hace un mes.

De acuerdo con el Ministerio de Finanzas, la proforma actualizada (que reemplazará a la prorrogada del 2016) se presentará hasta este viernes. Esta buscará bajar el déficit de 7,5 % a un 4,5 %.

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Rosario Delgado, representante de los trabajadores explicó que son 1992 trabajadores amparados en el Código del Trabajo y 3.500 funcionarios, bajo la Ley de Servicio Público quienes no han recibido la compensación jubilar de ley.

Explicó que lo único que piden es que se cumpla con sus derechos, y rechazó la intención del régimen de pagarles una parte de esas deudas con bonos.

Comentó que para poder jubilarse, en caso de los trabajadores, firmaron con su patrono unas actas de finiquito en las cuales se establecía un pago en efectivo. De darse el caso, podrían ejecutar dichas actas, dijo. La ministra de Salud ya presentó ese pedido. Antes de mayo ya se ofreció el pago y no se ha cumplido.

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Luis Flores, representante de los servidores públicos, rechazó un pago con bonos, y pidió que más bien el mismo Estado emita y los haga efectivos y les cancele a quienes está adeudando.

Luego de reunirse en el parque de El Arbolito caminaron hacia Senplades, donde fueron recibidos por Andrés Mideros, secretario de esa dependencia. Según Delgado, el funcionario indicó que la decisión está en Finanzas. Así que se trasladaron a ese Ministerio y ahí les informaron que en estos días se tomarán decisiones al respecto.

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El Gobierno debe alrededor de $ 1.123 millones a jubilados de todos los sectores por incentivos desde el 2008. Ha planteado hacer pagos en efectivo a los mayores de 70 años con un préstamo de multilaterales. El resto deberán recibir, según un último decreto, una parte en bonos y otra en efectivo.

La semana pasada, maestros jubilados marcharon al Palacio de Carondelet, pero no se les permitió el paso. (I)